A Louw de Wet no le gusta mucho el nombre de fruta del dragón, sino que prefiere llamarla pitahaya o fruta del fuego, una fruta que ha despertado su imaginación desde que la vio por primera vez en una foto hace siete años.
Él mismo ha tenido que verificar los nombres de las variedades del material vegetal que ha recibido de otras partes del país, lo que le ha llevado a estar en estrecho contacto con las plantas, llegando a conocerlas a fondo.
Louw de Wet con pitahaya, conocida localmente como fruta del dragón, pero a él le gusta el nombre que le ha puesto su mujer: fruta del fuego
Al final importó unas 70 variedades de pitahaya de Asia, además de otras que tenía para comprobar su identificación (dice que muchas variedades se conocen con varios nombres) y ahora las está evaluando.
Se cree que hay aproximadamente 135 variedades de pitahaya en el mundo, señala.
"Sin lugar a dudas, hay oportunidades, pero en el mercado mundial solo hay oportunidades para la pitahaya de buen sabor. Habrá que hacer mucho trabajo para convencer a la gente de que la pitahaya puede tener realmente un buen sabor", afirma Louw de Wet, agricultor de sexta generación en Retreat, en el valle de Agterkliphoogte, a las afueras de Robertson. "La fruta insípida ha perjudicado a la categoría, pero hay variedades con muy buen sabor y características comerciales".
La pitahaya es muy adecuada para zonas con escasez de agua, como en la plantación de Louw, que depende totalmente de las lluvias y la nieve de las altas cumbres.
La extrema facilidad de propagación del cactus epífito ha tenido un efecto doble: por un lado, ha facilitado la distribución de variedades insípidas, lo que merma el entusiasmo de los consumidores, pero a la vez, también puede aumentar fácilmente el acceso a variedades de mejor sabor.
Louw planea establecer un vivero de pitahaya para abastecer a los productores locales las variedades de mejor sabor que está identificando en su bloque de evaluación.
Las flores de la pitahaya solo se abren durante una noche, por lo que tienen una sola oportunidad de ser polinizadas, y en ciertas variedades la polinización cruzada es muy importante, añade.
Importancia de la Dragonfruit Growers’ Association
En la actualidad, el mayor cultivo, en cuanto a superficie, sigue siendo la uva de vino, así como los cítricos (mandarinas, limones y Navel tardías), los albaricoques y, cada vez más, las peras (que están sustituyendo a los melocotones).
Louw prevé una importante expansión de la pitahaya en los próximos años, idealmente entre 15 y 30 hectáreas, que le permitirán negociar con los retailers, junto con los fuertes volúmenes que se están acumulando en otras partes del país, principalmente en Mpumalanga y Limpopo.
Considera que es imperativo para el desarrollo del sector de la pitahaya en la zona que los productores se unan a la Dragonfruit Growers’ Association of Southern Africa, y señala que hay más plantaciones de pitahaya de lo que cabría esperar.
"Tenemos restricciones de agua y la pitahaya es una planta que no necesita, lo cual es uno de los factores que puede darle un mayor valor de facturación por hectárea cuando se compara con el uso de agua necesario para algunos de los otros cultivos que tenemos", continúa.
Sudáfrica tiene una ventana de exportación a la UE y al Reino Unido
En los próximos años seguirá centrándose en el mercado nacional, y quiere que la pitahaya FireFruit se convierta en un nombre conocido entre los amantes de la fruta. La respuesta a su fruta en las ferias de alimentación ha confirmado su convicción de que los consumidores solo necesitan conocer la pitahaya adecuada.
Fotos: FireFruit
Todavía queda mucho trabajo por hacer, no solo para convencer a los consumidores, sino también para informar a las tiendas y a los retailers sobre la manipulación de la pitahaya después de la cosecha y la necesidad de una exposición refrigerada, y no una exposición abierta como se ve a menudo en los supermercados y las fruterías locales.
Añade que los productores no deberían vender su fruta a precios insosteniblemente bajos, que perjudican al mercado. Cree que el precio mínimo debería ser de 30 rands (1,76 euros) por kilo para cubrir los costes.
Las exportaciones (todas por vía aérea) podrían ser una posibilidad más adelante, cuando se haya alcanzado el pico de consumo interno. La pitahaya sudafricana se cosecha en una época en la que Vietnam y China aún no están en plena producción, de enero a marzo.
Las zonas del norte de Sudáfrica empiezan a cosechar la pitahaya entre unas semanas y un mes antes que el Cabo, donde las semanas punta van de marzo a mayo.
Para más información:
Louw de Wet
FireFruit
Tel.: +27 79 501 7749
Email: louwdewet@firefruit.co.za
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