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El impacto, fundamentalmente en el Bajo Guadalquivir, se estima en más de 110 M€

Situación dantesca para el tomate para industria en Sevilla por la falta de agua

La falta de agua para el riego ha motivado que este año no se siembre tomate industrial en la comarca del Bajo Guadalquivir –con la excepción de algunos casos muy puntuales de agricultores con pozo propio– y que muchos agricultores hayan buscado tierras para cultivar en otras provincias, concretamente en Cádiz, donde el riego está asegurado.

Es el caso del agricultor lebrijano Antonio Ferreira, quien hace ya varias campañas está arrendando tierras en Jerez. Antonio cultiva 107 hectáreas de tomate de industria en una zona perteneciente a la Comunidad de Regantes del Guadalcacín, y señala que "el alquiler esta campaña ha sido especialmente complicado, pues los precios se han duplicado debido a la enorme demanda de agricultores buscando tierras para cultivar tomate, al no poder sembrar en el Bajo Guadalquivir".

No obstante, pese a la fuga de agricultores a la provincia vecina, la escasa producción de esta campaña, hará que las industrias de transformado de tomate ubicadas en Sevilla que abran sus puertas, funcionarán a medio gas.

La cooperativa Las Marismas de Lebrija, que produce normalmente una media de 264.000 toneladas de tomate fresco y 55.000 toneladas de concentrado, se verá obligada a permanecer cerrada, con la consiguiente pérdida de empleo y de riqueza para la comarca.

Por su parte, El grupo Conesa, principal grupo nacional de transformación de tomate, que posee dos plantas de procesamiento en la provincia de Sevilla, ha optado por no abrir la fábrica de Utrera, mientras que de las tres líneas que hay en la planta de Los Palacios, solo funcionará una.

Si en una campaña normal el grupo procesa unas 400.000 toneladas de concentrado de tomate, este año solo harán unas 100.000 toneladas, señala el gerente. Eso supone que, de unos 300 empleados directos que hay en fábrica, se van a quedar en solo 70 empleados.

En la misma situación está Tomates del Sur (Sugal España), con una fábrica en Las Cabezas de San Juan, donde "si el objetivo es procesar la producción de 2.800 hectáreas, este año estamos al 50%", señala el gerente, Salvador Flores. En una campaña normal "arrancamos los primeros días de julio y acabamos el 15 septiembre, para transformar unas 300.000 toneladas de tomate fresco, este año abriremos a finales de mes y transformaremos unas 150.000 toneladas".

La situación del sector del tomate industrial es dantesca. Si a nivel industrial se procesa la producción de 9.000 hectáreas de cultivo, lo que supone alrededor de un millón de toneladas de concentrado de tomate, por un valor de 150 millones de euros, en un año como este "se procesará la producción de 2.300 hectáreas, unas 276.000 toneladas de concentrado por un valor de 37 millones de euros".

 

Fuente: sevilla.abc.es

Fecha de publicación: