"Serbia depende al cien por cien del suministro de energía de Rusia. Por lo tanto, como candidato a la adhesión a la UE, Serbia se encuentra en un dilema en vista de la situación actual", dice Anneliese Vollweiler (derecha), directora gerente de Anevo Trading y experta en el sector frutícola de la región de los Balcanes. Según ella, Serbia destaca especialmente con su producción de plantas, frambuesas, moras y ciruelas.
Dependencia de Rusia e influencia de China
Serbia se encuentra en una mejor posición económica general que muchos otros países de los Balcanes, afirma. "Serbia puede comercializar entre 70.000 y 80.000 toneladas de frambuesas al año, que se venden a varios países de la Unión Europea, Estados Unidos y Rusia". Al mismo tiempo, dice, sigue habiendo cierta dependencia del mercado ruso por parte de algunos de los Estados de la antigua Yugoslavia, ya que aún se comercializan volúmenes significativos a Rusia a buenos precios.
Además, Rusia ha establecido recientemente algunas nuevas operaciones en Serbia, así como en Turquía, continúa. "Además, China está invirtiendo en puentes y carreteras en Serbia y quiere hacer de Belgrado un centro económico a través de su proyecto de la Ruta de la Seda", afirma Vollweiler. La influencia de China podría crecer en Serbia a menos que la UE actúe rápidamente, teme Vollweiler. "Actualmente hay muchos desafíos, especialmente políticos, que el país tiene que superar".
Producción de arándanos en Serbia
Exportaciones de frutos rojos a todos los países de la UE y Estados Unidos
Al mismo tiempo, sin embargo, a Serbia le va bien económicamente, lo que se debe sobre todo a la exportación de excelentes productos. "Los productos se caracterizan por su buena calidad. Por ejemplo, los arándanos se venden a una de las cadenas de supermercados más grandes de Gran Bretaña y a un gran establecimiento de descuento en Alemania". Según Vollweiler, también utilizan máquinas de última generación para procesar los arándanos. Principalmente se cultiva la variedad Duke.
Las frambuesas se cultivan principalmente a partir de la variedad oscura Willamette, que se vende principalmente a la industria, mientras que la variedad Heritage se utiliza para el mercado verde. El producto se exporta a casi todos los países de la UE. Los principales destinos son Alemania, Austria, Francia y Gran Bretaña. Las frambuesas se ofrecen en las categorías fresco, preenfriado –que es de particular interés para la industria del zumo– y congelado, que se transforma con la mejor calidad IQF (Individual Quick Freeze). Las frambuesas, a su vez, se venden a los Estados Unidos principalmente para la industria de la transformación.
Crecimiento constante de las exportaciones de Serbia a la UE
El país exporta grandes cantidades de frutos rojos y frutas de hueso a la UE. Entre otras cosas, también se utilizan para producir licores y otros productos. "Los precios de las frambuesas el año pasado fueron de seis euros por kilo para las mercancías IQF, lo que correspondió a un precio de 120.000-130.000 euros por camión. Nunca se ha pagado tanto por las frambuesas", dice Vollweiler. La comercialización a los minoristas alemanes también es algo más difícil, añade, porque las grandes cadenas planifican principalmente con contratos anuales, mientras que los proveedores serbios tienden a gestionar entrega a entrega.
"También se exportaron cantidades considerables de Serbia y Ucrania a EE. UU. y Canadá el año pasado. Además, Ucrania pudo comercializar 35.000 toneladas de frambuesas el año pasado, lo que no es fácil dadas las circunstancias". Polonia es también uno de los mayores productores de frambuesas de Europa, con sus diversas variedades de verano y otoño Polana, Polesie y Polka, que no son tan buenas como la Willamette. Esta última variedad se ofrece más barata por 0,10-0,15 euros. En Polonia, también hay una gran cantidad de cosecha mecanizada. Pero tanto en Polonia como en Serbia hay escasez de personal.
Aumento de precios del 15 al 20 por ciento
"Aunque la agricultura serbia también se enfrenta a una escasez de personal, la cosecha mecanizada todavía no se plantea en Serbia porque las máquinas todavía dañan demasiado las plantas, que siguen demasiado dañadas después de dos o tres años, aunque una plantación puede durar de doce a quince años". No ha habido problemas de transporte, pero los precios han aumentado en un 15-20 por ciento. “La crisis energética en Europa nos afecta a todos. Las disponibilidades están allí, los proveedores también están allí; solo los precios nos están causando problemas. El año pasado pagamos 1.800 euros por un transporte de 19-20 toneladas de mercancías netas de Serbia a Berlín; este año pagamos de 2.900 a 3.000 euros".
Grecia, Marruecos y Egipto dominan el mercado de la fresa
Las fresas serbias tuvieron un desempeño relativamente pobre este año, ya que el tiempo no cooperó particularmente. "En los Balcanes han dominado las fresas griegas, mientras que para la transformación se compra mercancía de Egipto. Sin embargo, lo mismo se aplica a la UE. Marruecos y Egipto han ido por delante en fresas, porque presionaron el mercado con precios mucho más bajos”.
Los precios de los alimentos en Serbia son casi tan altos como en Alemania, con ingresos solo alrededor de un tercio de lo que son en Alemania, lo que provoca cambios en el comportamiento del consumidor en Serbia. "Sin embargo, las pensiones y los salarios también se ajustan constantemente. También hemos aumentado los salarios de nuestros empleados a largo plazo, ya que son importantes para nosotros. 'Nunca cambies un equipo ganador', como se suele decir", concluye Vollweiler.
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Anneliese Vollweiler
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