"A partir del 1 de julio de 2022, la producción de albaricoques en 2022 se duplicaría con creces en un año (+127 %). Después de dos años de producción muy baja, la campaña actual marca el regreso a rendimientos más acordes con el pleno potencial de producción. En junio, los precios, ligeramente inferiores en comparación con el año anterior, se mantuvieron por encima de la media de cinco años. La comercialización es más temprana este año, con una rápida sucesión de variedades. El mercado es relativamente fluido, favorecido por el dinamismo de la demanda en los mercados nacionales y de exportación".
En Languedoc y Rosellón, la situación es heterogénea según la zona de producción. El potencial de producción sería el más alto en Gard, debido a una fuerte alternancia frente a la baja producción de 2021. Las heladas tuvieron poco impacto este año. En Rosellón, tras las fuertes lluvias caídas en abril durante la floración, se espera que los rendimientos sean menores. En Provenza-Alpes-Costa Azul, las heladas de primavera redujeron ligeramente el potencial de cosecha. Sin embargo, la producción sería superior a la de 2021, muy afectada por las heladas. Los distintos peligros, como el granizo, las tormentas y la ola de calor influyen en el calibre y la calidad de la fruta. Por ello, la oferta en junio es más moderada. En el Valle del Ródano, la cosecha de Bergeron comenzó 20 días antes de lo habitual. La sequía y la ola de calor ralentizó el crecimiento de la fruta este año. En cambio, el episodio de heladas de abril afectó a las variedades precoces de Ardèche y Baronnies, donde se destruyeron dos tercios de la producción. A escala de la zona de producción, sería por tanto inferior a todo su potencial.
Precios por encima de la media de 2017-2021
En junio de 2022, los precios del albaricoque son un 11% más bajos que en 2021, como consecuencia de una mayor oferta. No obstante, están por encima de los precios medios de 2017-2021. El mercado es fluido, favorecido por el dinamismo de la demanda en los mercados nacionales y de exportación. Debido a la sequía y a las altas temperaturas, los calibres son menores que en años anteriores. La maduración de la fruta se acelera y las variedades se suceden rápidamente. El suministro es irregular, con un pico a mediados de junio y luego una escasez a finales de mes. La competencia española es débil, debido al descenso de la producción en ese país. A mediados de mayo de 2022, los albaricoques estaban disponibles en los estantes de los supermercados de forma anticipada, con volúmenes más altos que en años anteriores y calibres medios. El tiempo estival favorece el consumo de la fruta, la demanda está presente.
Fuente: Agreste