La productividad es garantía de competitividad y, en el sector bananero de Ecuador, una compañía lleva años obteniendo unos resultados que avalan su estrategia y su esfuerzo operativo. “Nuestras haciendas tienen la productividad más alta del país, con un promedio de 4.000 cajas por hectárea en los últimos 8 años, mientras que el promedio en el Ecuador se sitúa en aproximadamente en unas 2.000 cajas por hectárea”, explica Sergio Cedeño, gerente general de Agrícola Cañas, la compañía que fundó hace 32 años y que cuenta con 850 hectáreas repartidas en 9 haciendas.
Don Sergio Cedeño.
“Esta alta productividad la hemos conseguido gracias a la agricultura de precisión. Cada lote de cada hacienda es manejado técnicamente de forma individual según las características del suelo; sobre todo la fertilización, en función de las necesidades nutricionales de cada sector”, explica el licenciado en agronomía por la Universidad Zamorano, en Honduras. “De hecho, las haciendas de Agrícola Cañas son ejemplo modelo no solo en el Ecuador, sino en todo el mundo, por su manejo tecnificado”.
“Aparte de eso hemos estado renovando las haciendas, cambiando las plantaciones viejas con plantas de banano in vitro que importamos de los mejores laboratorios de América Latina, especialmente de Costa Rica. Estas plantas in vitro no solo tienen una mejor productividad, también una mejor adaptación y una mayor resistencia a las enfermedades del banano; además, son plantas más pequeñas y fáciles de cosechar, lo que favorece el trabajo de nuestro personal”.
“Porque, ante todo, para Agrícola Cañas lo primero son sus trabajadores”, subraya Sergio Cedeño. “Contamos con instalaciones para ellos, desde comedores y consultorios hasta campos de fútbol y salas de capacitación modernas en las que profesionales de distintas ramas les enseñan materias como gastronomía, salud, cuidado ambiental o tecnología agrícola. Trabajamos permanentemente en cómo poder mejorar aún más su bienestar, su salud y su educación”.
Proveedores de bananos en 5 continentes
Agrícola Cañas envía sus frutas a Norteamérica, Europa, Medio Oriente, Rusia y China. “Actualmente estamos gestionando el envío a Nueva Zelanda de nuestra fruta con una gran empresa neozelandesa y posiblemente este año comencemos a enviar algunas pruebas para exportar también a Oceanía en 2023. 
Además, tenemos un cliente que exporta nuestros bananos a Argelia, de manera que podemos decir que estamos en todos los continentes”.
“La fruta del Ecuador tiene una particularidad: su shelf life, la vida de anaquel, es más larga que la de la fruta de otros países, ya que el clima en el Ecuador favorece que no haya tantas enfermedades en las plantas, por lo que el banano del Ecuador puede llegar a cualquier parte del mundo con perfecta calidad”.
De hecho, Ecuador es el mayor exportador global –con una cuota del 33% de las exportaciones del planeta– de esta fruta, la más consumida del mundo; pero también la más barata, lamenta Sergio, incluso en este momento histórico en el que el coste de los elementos fundamentales para la agricultura ha adquirido valores que están poniendo en juego la propia continuidad de la producción y, con ella, la seguridad alimentaria en un mundo en el que, por desgracia, el año pasado, y según datos de la FAO, entre 702 y 828 millones de personas ya se enfrentaron al hambre.
“En ese sentido, la situación del sector bananero es muy difícil y, si esto no se soluciona, no hay muchas esperanzas de seguir manteniendo un cultivo con este incremento de costos increíble, sobre todo el de los fletes, porque son las navieras las que han encarecido todo, ya que son las que transportan los insumos y eso está generando una inflación bárbara”.
El diésel, necesario entre otras cosas para bombear el agua de riego, ha aumentado un 350% respecto a 2020, señala William Boyd, del departamento comercial de la compañía, y los fertilizantes han aumentado un promedio de un 180%. “Estos precios están haciendo que los agricultores estén fertilizando menos o incluso ni siquiera fertilicen; no solo en el banano, sino en muchos cultivos va a decaer la producción. Ya hay inclusive muchas parcelas abandonadas y otras semiabandonadas”.
“Por eso, los países de América Latina estamos pidiendo a los supermercados de Estados Unidos y Europa que suban el precio de la fruta que nos compran para poder sostenernos. Con tan solo 4 o 5 centavos más por libra, se podría conseguir”. Es decir, se podría continuar con una producción muy importante para los consumidores y para un país en el cual casi 2 millones de personas viven directa e indirectamente del cultivo de banano.
Consciencia medioambiental
Agrícola Cañas cuenta con las certificaciones GlobalG.A.P., SMETA y Rainforest, así como la licencia ambiental del Gobierno del Ecuador, “que, aunque es obligatoria, muy pocas haciendas la tienen”, recuerda Sergio Cedeño. “Pero nuestra conciencia medioambiental va más allá”, agrega.
“Somos de las únicas compañías que recirculamos el agua de nuestros propios canales para tratarlas y que no contengan los productos usados en las fumigaciones antes de que se viertan a los ríos, donde mucha gente se baña y toma agua. Además, en nuestros canales de agua tenemos unas plantas llamadas camachos, que con sus hojas anchas impiden que la fumigación caiga en el agua. En Ecuador no hay una obligación de hacerlo, pero está en nuestra consciencia que el agua que salga de nuestra hacienda sea limpia”.
“Tengo el honor de presidir la Fundación de Culturas Montubias, a través de la cual luchamos por mantener nuestro folclore, nuestras tradiciones, gastronomía, música, nuestros trajes... Los montubios son los campesinos de la costa del Ecuador, por lo que, además de mantener nuestras costumbres, también tratamos de mantener nuestro campo, que siga siendo limpio y sano, y agradable para vivir para las futuras generaciones”.
Para más información:
Agrícola Cañas
Km. 10 Vía a Samborondón (Ecuador)
Tel.: (593-4)500-9820, Ext.: 201
info@agricolacanas.com.ec
https://grupoagricolacanas.ec