Poco tardó en caer el precio del melón en Montalbán, Córdoba, de los 0,80 euros a los que los agricultores la vendían a finales de junio hasta los 0,26/0,28 euros a los que cotizaba en origen el pasado 9 de julio; un valor que, además, se sitúa por debajo de la barrera de los 30 céntimos en que se cifra el coste de producción de esta fruta, “víctima de la inflación” al igual que la sandía "y de la especulación de los intermediarios", apuntan las diferentes organizaciones agrarias y los propios agricultores a pie de campo, como Antonio Márquez.
Márquez explica que entre los motivos que están detrás de este desplome se encuentra el solapamiento de la cosecha cordobesa con las de Almería y Sevilla (dos principales productores en Andalucía) y, en menor medida, la de Castilla La-Mancha.
Otra razón que se suma a las complicaciones de esta campaña está en el incremento del coste de producción. Solo el abono ha disparado su precio, pasando "de 40 céntimos que lo comprábamos el año pasado a 1,60 euros el kilo ahora", cuenta Márquez, y a esos problemas también hay que añadir las restricciones del agua y el incremento de su precio. El metro cúbico ha subido "de 4 a 12 céntimos en un año en la comunidad de regantes de Puente Genil", detalla.
Antonio Márquez tampoco exime de responsabilidad en esta situación a las grandes superficies que, a través de intermediarios, "fijan los precios que ellos quieren".
Al respecto, Carmen Quintero, la secretaria general de COAG en Córdoba, apunta que "los que compran son unos cuantos que se ponen de acuerdo y te dicen que por encima de este precio no se va a comprar nada". Ante esa tesitura y en plena cosecha, los agricultores se ven casi sin opciones. Por ello, Quintero, reclama que se redoblen las inspecciones, con más funcionarios investigando la cadena alimentaria.
Venta directa
Como solución, tanto para el consumidor como para el agricultor, se encuentra la venta directa en campo. "Es otra opción para eludir los intermediarios y porque de alguna manera tienen que garantizarse cubrir los costes de producción", explica Carmen Quintero. Sin embargo, "no todo el mundo tiene la oportunidad de hacer la venta directa o directamente no es viable", ya que esta forma es habitual para pequeñas superficies que no dependen de una gran cosecha, aunque, "si es posible, muchos de ellos la elegirán porque es lo más justo y económico para ellos, y no estar supeditado a lo que un intermediario les quiera pagar", señala la secretaria de COAG en Córdoba.
Fuente: eldiadecordoba.es