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La nueva normativa de la UE podría suponer la destrucción de cítricos de Sudáfrica por valor de 654 M€

En junio, el Comité Permanente de Plantas, Animales, Alimentos y Piensos (SCOPAFF) de la Unión Europea publicó una nueva normativa drástica, y mal informada, que exige el tratamiento de frío de las naranjas que se dirigen a la zona como medio para hacer frente a las interceptaciones de la falsa polilla (FCM) en las exportaciones de naranjas de Sudáfrica. Si se aplica este mes, esta nueva normativa podría suponer la destrucción de millones de cajas de cítricos que se dirigen actualmente a la UE.

A pesar de las objeciones de varios países, incluidos los mercados europeos que actualmente importan naranjas sudafricanas, estos nuevos reglamentos se publicaron en el Diario Oficial de la Unión Europea el 21 de junio de 2022, indicando que "se aplicarán a partir del 14 de julio de 2022".

Estos reglamentos introducen amplios cambios en los actuales requisitos fitosanitarios aplicables a los cítricos procedentes de Sudáfrica. Exigen que las importaciones de cítricos se sometan a determinados procesos obligatorios de tratamiento en frío y a etapas de preenfriamiento durante períodos específicos (hasta 25 días de tratamiento en frío) antes de la importación, es decir, antes de que se envíen los productos.

Estos nuevos requisitos difieren significativamente del riguroso Sistema de Gestión de Riesgos de la FCM existente en Sudáfrica, que ha sido muy eficaz para proteger la producción europea de la amenaza de plagas o enfermedades, incluida la FCM, durante varios años, y está respaldado por los resultados de estudios científicos publicados en revistas científicas internacionales revisadas por pares.

La naturaleza del tratamiento en frío prescrito en la nueva normativa es contraria a la evidencia científica, lo que la convierte en una medida arbitraria, injustificada e innecesariamente restrictiva para el comercio y, en consecuencia, infringe los requisitos internacionales para este tipo de normativa comercial fitosanitaria.

Lo más injusto es que los productores locales de cítricos exportan actualmente 800.000 toneladas de cítricos de alta calidad a la UE anualmente, y, sin embargo, las interceptaciones del FCM han sido consistentemente bajas en los últimos tres años, con 19 (2019), 14 (2020) y 15 (2021) interceptaciones respectivamente. Esto contrasta fuertemente con las interceptaciones de FCM de otros terceros países importadores, que han sido mucho más altas, con 53,129 y 58 interceptaciones durante el mismo período. Sin embargo, no se han propuesto medidas contra dichos países.

Una parte importante de la producción comercial de naranjas de Sudáfrica tampoco podrá soportar el nuevo tratamiento de frío prescrito. Las naranjas ecológicas y "libres de químicos" son particularmente propensas al daño por frío y serán las más afectadas, aunque no se ha informado de interceptaciones de FCM en la UE en estos tipos de naranjas ecológicas y sostenibles.

Sudáfrica insta a sus colegas de la UE a que reconsideren esta normativa, ya que no tiene ningún peso técnico y no parece ser más que una maniobra políticamente motivada por los productores españoles para expulsar a los cítricos de Sudáfrica del mercado europeo.

Sin embargo, la preocupación inmediata es el hecho de que actualmente hay numerosos envíos de cítricos en ruta hacia la UE con certificados fitosanitarios emitidos antes del 14 de julio de 2022 basados en el systems approach existente en Sudáfrica. Estos envíos llegarán a la UE después del 14 de julio, momento en el que se aplicarán los nuevos requisitos fitosanitarios de la UE.

Como resultado, se estima que 3,2 millones de cajas de cítricos valoradas en 605 millones de rands (38,4 millones de euros) que actualmente están en ruta hacia la zona podrían ser destruidas por las autoridades.

Esto no solo provocaría grandes brechas en la cadena de suministro y precios más altos para los consumidores europeos, en un momento en que la zona se enfrenta al riesgo de inseguridad alimentaria debido al actual conflicto entre Ucrania y Rusia, sino que también amenazaría gravemente la sostenibilidad y la rentabilidad del sector citrícola sudafricano. En particular, pondría en riesgo los 140.000 puestos de trabajo que sostiene el sector local, principalmente en las zonas rurales. La posible destrucción masiva e injustificada de millones de cajas de fruta se produce, además, en un momento en que la UE ha dado prioridad a la minimización del desperdicio de alimentos en las cadenas de suministro de toda la zona.

El hecho de que las autoridades traten de aplicar esta nueva normativa tan solo 23 días después de su publicación, haciendo imposible que los productores sudafricanos la cumplan, pone de manifiesto lo injustificada y discriminatoria que es esta legislación, cuyo precio lo acabarán pagando los consumidores europeos y los trabajadores rurales locales.

La CGA, junto con el Gobierno sudafricano, continuará ejerciendo presión contra esta legislación restrictiva, que en la práctica supone el equivalente a un bloqueo comercial para los países del sur de África. Sería inconcebible que las agendas políticas dieran lugar a la destrucción de millones de cajas de cítricos de primera calidad.

 

Para más información:
Thabi Ndhlovu
Tel.: +27 61 993 6672

Fecha de publicación: