Mientras que la ola de calor de hace tres semanas provocó una gran producción de tomates, lo que derivó en un exceso de oferta en el mercado, la situación actual es completamente diferente: "Estamos en proceso de recibir el contragolpe del calor extremo que tuvimos", informa Cédric Leite, de la empresa Mighirian Frères, presente en el MIN de Rungis. "Siempre es el mismo patrón cuando tenemos una ola de calor. Toda la fruta en proceso de desarrollo en la planta madura a gran velocidad, lo que significa que acabamos teniendo grandes volúmenes en el mercado. Por ello, los precios son muy bajos para poder vender la mercancía. Luego, 15 días después, la planta, para protegerse de otros episodios de calor, se guarda el agua que recibe para sí misma y deja de producir frutos. Por lo tanto, pasamos de un exceso de producción a una escasez de tomates en muy poco tiempo y, en consecuencia, de unos precios muy bajos a unos precios el doble de altos".
Por desgracia, la segunda ola de calor prevista para la próxima semana no ayudará a la situación. "Con las temperaturas previstas, sigue habiendo riesgo de problemas con la mercancía". Es de esperar que las vacaciones supongan un menor consumo, de modo que se minimice el desequilibrio en el mercado. "Esta semana ya hemos sentido la primera oleada de salidas de vacaciones. Las ventas son menos dinámicas, pero tampoco hay nada alarmante. Creo que los efectos de las vacaciones se notarán más al final de la semana".
"En cualquier caso, sea cual sea la configuración del mercado, tanto si hay que ayudar a los productores a sacar la mercancía como hace tres semanas como si hay que buscarla como hoy, siempre optaremos por favorecer la producción francesa y estar al 200% con nuestros productores franceses".
Para más información:
Mighirian Frères
Cédric Leite
Tel.: 01 41 73 78 14