¡Suscríbase a nuestra newsletter y manténgase al día con las últimas noticias!

Suscribirse Ya soy suscriptor

Está usted usando un software que bloquea nuestros anuncios.

Ya que publicamos noticias gratuitamente, dependemos de los ingresos de nuestros banners. Por favor, le rogamos que desactive su bloqueador de anuncios y recargue la página para poder seguir visitando esta web.
¡Gracias!

Haga clic aquí para leer la guía de cómo desactivar su bloqueador de anuncios.

Sign up for our daily Newsletter and stay up to date with all the latest news!

Suscripción I am already a subscriber

Una campaña “bastante complicada” para las frutas de hueso cordobesas

La fruta de hueso se enfrenta a una campaña “bastante complicada” en Córdoba, explica Francisco Natera, administrador de la finca La Veguilla. Esta finca, situada junto al Guadalquivir, dedica unas 40 hectáreas a la producción de frutas de hueso, como nectarinas, ciruelas y melocotones, donde se producen unos 800.000 kilos anualmente. A diario, durante la campaña de recolección, no cesa la llegada de vehículos de los pueblos cercanos y de Córdoba para comprar sus productos directamente a la entrada a la finca, aunque este canal de venta es solo un parte de la actividad que representa un 20% de sus ventas. El resto de su fruta se distribuye a otros puntos del país a través de la cooperativa Covidesa de Posadas.

Este año, diversos factores como las restricciones de agua o el clima han perjudicado a la producción en La Veguilla. Natera explica que la climatología ha producido “un cambio drástico para la fisiología de los árboles”; ha habido demasiados cambios climáticos en poco tiempo “y las plantas se resienten, se alteran sus mecanismos naturales”.

Esta problemática es la que ha influido este año en que las producciones no sean las esperadas, sobre todo en cuanto al calibre, que “ha disminuido considerablemente”, señala subrayando que el menor tamaño no afecta a la calidad.

Paco Natera explica que este año ha sido “difícil mantener el tipo por las restricciones de agua”, situación que se ha salvado debido que al ser una finca extensa en la que se plantan otros cultivos, se ha priorizado el riego para los frutales en detrimento de esos otros cultivos que han dejado de regarse durante la primavera o se han regado menos. Además, al tener implantado desde hace décadas el riego por goteo, el riego se distribuye y se concentra en los momentos que más necesidad tienen los árboles.

 

Fuente: diariocordoba.com

Fecha de publicación: