"No sabemos cómo afectará la sequía a la cosecha de mango, pero podría rondar las 30.000 toneladas"

La sequía que se acusa este año en la zona productora de frutas subtropicales de la Axarquía, en Málaga, donde además el sector lleva años luchando con la falta de infraestructuras y recursos hídricos, genera dudas a la hora de hacer previsiones para la próxima cosecha de mango, que empezará en septiembre.

“A pesar de que ha habido un muy buen cuaje de las flores, la falta de lluvia en esta zona, que concentra más del 90% de la producción nacional de mango, nos llena todavía de incertidumbre en cuanto a los volúmenes previstos”, manifiesta Domingo Medina, vicepresidente de la Asociación Española de Tropicales. “Los niveles de agua de riego con los que contamos están muy por debajo de los imprescindibles. No sabemos si los árboles soportarán tal estrés hídrico, pues en case de que lo hagan, podríamos tener unos volúmenes entre un 10 y un 15% más altos que la campaña pasada”.

De acuerdo Medina, las limitaciones en las dotaciones de riego y la falta de infraestructuras que permitan el agua necesaria para la implantación de sistemas de control climático ante los golpes de calor son, entre otras, “una de las razones por la cual la producción de mango no termina de alcanzar las 30.000 toneladas, cuando el potencial plantado es de alrededor de 40.000 toneladas”.

La sequía influirá directamente en el calibre de la fruta este año, en el que abundarán los mangos medianos y pequeños, aunque Domingo Medina apunta a que “la calidad organoléptica será muy alta”.

Con un crecimiento de alrededor del 1%, la superficie plantada de mango prácticamente se ha estabilizado en los últimos 3 años, siendo la variedad Osteen la dominante con alrededor del 70% del total. “Keitt es la segunda variedad más plantada, representando en torno a un 20% de la producción y la cual nos permite alargar la campaña hasta noviembre. Por otro lado, Irwin, que apuntaba a ser una variedad prometedora debido a su potencial gastronómico, ha dejado de ser interesante para los agricultores por las dificultades que presenta en su cultivo”, explica el vicepresidente de esta entidad.

Con alrededor de 3 meses de duración, la campaña de mango español es corta en comparación a otros orígenes de ultramar. “A pesar de que en la calidad del mango español es superior a los mangos de ultramar en los mercados europeos, hay operadores que prefieren continuar abasteciéndose de orígenes como Brasil, con tal de asegurarse un suministro continuo a buen precio”, indica Medina.

Este año se adhieren más empresas productoras de la Axarquía y la Costa Tropical al recién implantado sello de calidad Mango de Málaga y Granada, impulsado por la Asociación Española de Tropicales. “A la hora de comercializar productos agroalimentarios, cada vez se hace más necesario su respaldo a través de sellos que garanticen su calidad y procedencia. El consumidor de esta marca sabrá que está ante un producto de calidad diferenciándolo así del que llega desde otros países. Esperamos que esto pueda a aportar un mayor valor agregado que se refleje en los precios”.