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El impacto de las variedades de uva de mesa en Chile en la pequeña y mediana agricultura

El rubro de la uva de mesa está golpeado y los productores no lo han pasado bien desde hace varios años, décadas tal vez: sequía, disponibilidad de mano de obra, surgimiento de países productores como Perú e India, cambio en el consumo, aparición de nuevas especies que están afectando el mercado global de la uva de mesa, mayores exigencias de certificaciones; son algunos de los temas “habituales” los que, junto con hacerse más intensos, suman otros más recientes como problemas logísticos y alza en los costos de productos importados.

Parte de la solución son las nuevas variedades y por eso se están probando varias de ellas, tanto extranjeras como nacionales. El trabajo de los programas de mejoramiento genético es y ha sido fundamental en el proceso de adopción de nuevas variedades por parte de la industria de la uva de mesa, y para hablar sobre cómo repercute este cambio varietal en la pequeña y mediana agricultura, conversamos con cuatro actores:

Kurt Neuling, gerente del Programa Estratégico Regional Fruticultura Sustentable de Valparaíso, Perfruts, considera que es necesario validar en campo las nuevas variedades antes de su escalamiento, así se apoya a los productores especialmente aquellos que no tienen los medios. “Aquí la asociatividad es fundamental y el apoyo de proveedores y academia, sin duda son aspectos claves de la sustentabilidad”.

Según Rodrigo Cruzat, gerente de Biofrutales, “la asociatividad para hacer frente a los problemas técnicos e incluso para construir mercado es más válida que nunca. El grupo MiFruta, ubicado en la comuna de San Esteban, Provincia de Los Andes, nos da una importante lección. Es un ejemplo de un grupo de varios agricultores pequeños que se juntan para abordar desafíos comunes y trabajar de manera colaborativa tanto en la producción como en la comercialización. Quienes trabajamos en ofrecer nuevas variedades debemos mantener los esfuerzos por entregar información a los productores que minimice sus riesgos de decisión”.

La investigadora de INIA La Platina, Paola Barba Burgos, Ingeniero Civil en Biotecnología asegura que a través del Programa de Mejoramiento Genético (PMG) de Vides de INIA se está seleccionando las mejores vides para las condiciones edafoclimáticas del territorio nacional. “Son años de evaluaciones que se realizan en el país, bajo nuestras condiciones cambiantes y que nos permiten saber, por ejemplo, cómo se comportan en años con fenómenos climáticos adversos o inesperados”.

Cristian Lepe, gerente de la empresa MiFruta, respecto al cambio varietal en uva de mesa asegura que se viene sí o sí. “Para los pequeños productores es posible acceder a las mejores tecnologías disponibles. Pero, el cambio no se puede hacer de un día para otro porque requiere mucha inversión y hay que esperar tres años como mínimo para producir. La industria”, agrega, “lo está pidiendo y el productor que no está entendiendo esto es porque no está entendiendo los requerimientos de la industria”.

Para más información:
INIA
www.inia.cl

Fecha de publicación: