Las exportaciones de uva de Apulia y Sicilia a los países europeos continúan, pero sin mucha demanda de los clientes. Con el fin de comprender mejor las razones de esta ralentización del consumo, hablamos con Claudio D'Alba, director general del Grupo Plantis, una empresa apulense que abastece a mayoristas y cadenas de gran distribución extranjeras.
"Actualmente comercializamos las variedades Victoria, Black Magic y Red Globe, con unos 6 kilos semanales destinados únicamente a cadenas europeas. Se estima que la disminución es de alrededor de un 10% respecto a hace 12 meses. El mercado no está en su mejor momento, debido a varios factores. En primer lugar, la incertidumbre y la inflación que reducen el gasto alimentario de los consumidores, sobre todo cuando se trata de un producto, como la uva, cuyo precio de venta (en esta primera parte de la temporada) no es tan bajo. Además, el consumo también se ralentiza porque gran parte de las familias europeas están de vacaciones en los distintos centros turísticos, por lo que las ventas de frutas y hortalizas se ven afectadas".
"Después de dos años de restricciones, es como si los europeos prefirieran ahorrar más en gastos de alimentación, en lugar de restringir sus presupuestos para las vacaciones de verano. En cuanto al turismo, parece ser un verano récord, a pesar de que la crisis económica sigue amenazando los presupuestos familiares".
"Las uvas italianas también tienen dificultades para despegar por otro motivo, porque siguen llegando a los mercados europeos grandes cantidades y buenos rendimientos de uva egipcia, lo que hace que nuestros productos no sean competitivos. Su temporada debería haber terminado en los primeros días de julio, pero las condiciones meteorológicas favorables han contribuido a prolongar aún más las ventas desde Egipto. La buena calidad de la fruta y los bajos precios están animando a los compradores a continuar con la oferta el mayor tiempo posible. Se espera que la situación cambie en los próximos 10 días, cuando la calidad de las uvas egipcias disminuya, lo que permitirá a las uvas italianas posicionarse mejor en los mercados".
"No obstante, conviene reiterar que la verdadera temporada de la uva italiana comienza en septiembre, con grandes volúmenes y ventas promocionales. Esperamos que la demanda experimente un fuerte impulso y que el miedo a la subida del precio de la energía no comprometa más el carro de la compra de las familias", concluye.
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