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Inductores hormonales para incrementar la resistencia del arándano a la sequía

El ingeniero agrónomo Cristián Balbontín está creando un formulado con inductores hormonales para incrementar la resistencia del arándano a la sequía, y al mismo tiempo, mejorar la calidad de sus frutos.

Balbontín realizó una investigación del uso de los inductores hormonales ácido abscísico (ABA) y jasmonato de metilo (MeJA) en cerezas para evaluar su efecto sobre la partidura ocasionada por lluvias que, de forma errática, pueden ocurrir durante el periodo de maduración y cosecha. El uso de estos inductores incrementó la expresión de genes relacionados a la síntesis de ceras, así como la presencia de alcanos de cadena larga, que son los que brindan una mayor impermeabilidad a la cutícula. Junto a ello, también se observó un mejoramiento de la calidad de frutos, en términos de firmeza, sólidos solubles y color. 

Tanto las cerezas como los arándanos tienen mecanismos similares de maduración de frutos, en términos de las fitohormonas involucradas en este proceso, que son precisamente el ABA y el MeJA. Considerando las similitudes entre ambas especies y el rol de estas hormonas, el ingeniero y PhD se propuso probar sus formulados en los arándanos con un objetivo en mente: fortalecer su tolerancia al estrés hídrico.

El investigador del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) trabajó junto a la empresa MipAgro y con el apoyo del Gobierno Regional del Maule, para desarrollar un producto de aplicación foliar. En un laboratorio, evaluaron la aplicación de distintas formulaciones hormonales a plantas de arándanos que mantenían una suplementación hídrica del 100%, 50% y 25% de su capacidad de campo para probar su respuesta fisiológica. Se seleccionaron los dos formulados con los mejores resultados sobre los indicadores fisiológicos de las plantas en condiciones de estrés, incrementando la tolerancia de la planta a la limitación de suplementación hídrica. 

Los resultados de la investigación del Dr. Balbontin junto a MipAgro permitieron observar que el porcentaje de frutos blandos se va incrementando en la medida que avanza la campaña, observándose que en la primera cosecha este valor alcanza el 5%; sin embargo, en la cuarta cosecha este valor se incrementa al 35% del total cosechado. El uso de inductores hormonales permite mejorar la firmeza de los frutos más tardíos rebajando el este porcentaje hasta un 8%, en el mejor de los resultados.

 

Fuente: blueberriesconsulting.com

Fecha de publicación: