Solemos asociar el momento óptimo para consumir una banana cuando la piel de la fruta se ha tornado de color amarillo y adquiere pequeñas motas marrones, ya que es cuando más tierna y dulce se encuentra. Pero cada uno de las etapas de maduración de esta fruta altamente consumida en el mundo ofrece sus propias bondades.
Cuando la banana aún está verde, tiene veinte veces más almidón resistente que cuando está madura. Este almidón es un tipo de carbohidrato complejo que el cuerpo absorbe de manera lenta, su índice glucémico es de 30 y no solo ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre, sino que también es beneficioso para los procesos digestivos.
Por otro lado, las bacterias “buenas” del intestino se alimentan de ella y también se estimulan las enzimas digestivas que ayudan a digerir y absorber los nutrientes. De hecho, según afirma un estudio publicado por Nutrients, consumir todos los días una banana verde puede reducir síntomas gastrointestinales y prevenir y tratar la diabetes tipo dos.
Al cabo de unos días, cuando empieza a madurar y la banana adquiere un tono amarillo, el nivel de azúcar aumenta de 3,2 g a 12 g por cada 100 gramos y lo convierte en snack perfecto para aportar energía.
Sus compuestos antioxidantes como los carotenoides aumentan y son más fáciles de absorber por el organismo. También contiene vitamina B, A, C y minerales como el hierro, magnesio, manganeso y potasio.
A medida que la banana va madurando, estos nutrientes se van perdiendo pero los niveles de antioxidantes alcanzan su punto máximo, de acuerdo con un estudio de International Food Research Journal. Cuando las manchas marrones se hacen presentes es un indicativo de que probablemente sea deliciosa al degustar, pero también que más almidón se descompuso y se convirtió en azúcar.
En esta etapa produce una sustancia llamada factor de necrosis tumoral que tiene la capacidad de combatir las células anormales y actúa como anticancerígeno; además es ocho veces más efectiva para mejorar el poder de los glóbulos blancos y estimula aún más el sistema inmune, según un estudio publicado en 2009 por científicos de la Universidad de Teikyo, Japón.
Por último, cuando la banana se pone marrón es porque llegó a su punto máximo de azúcar y es un excelente endulzante natural. También es fuente de potasio, vitamina B6, ácido fólico y algo de vitamina C.
Fuente: lanacion.com.py