Los plátanos y las bananas están experimentando una actividad inusual en estos momentos. "Los plátanos son más escasos de lo habitual. El mercado está muy caro: estamos viendo plátanos por encima de los 31 dólares y nunca he visto plátanos en el mercado a ese precio", asegura Anthony Serafino, de Exp Group, LLC.
Parte del problema se debe a las complicaciones en la cadena de suministro, pero también a cuestiones geopolíticas en países proveedores como Ecuador, país que ha sido testigo de numerosas protestas este verano por el aumento de los costes. "Intentamos conseguir todos los plátanos que podemos, pero los clientes también están dispuestos a pagar un precio más alto, así que no he visto realmente presión por parte de la clientela para mantener los precios bajos. Solo quieren que se les atienda", señala.
Al mismo tiempo, la oferta de bananas también es más escasa de lo habitual (aunque más grande que la de plátanos), en gran parte debido a las altas tarifas de transporte. "La inflación de las materias primas por fin ha bajado un poco, pero seguimos viendo las típicas subidas generales de las tarifas de las navieras hasta Nueva York. Es realmente difícil de gestionar", expresa Serafino. "Somos una empresa de mayor escala, así que podemos gestionar las subidas, pero esas cosas se trasladan al cliente, así que si eres un cliente más pequeño, no vas a apostar por una mercancía a menos que sepas que puedes venderla porque es muy cara".
Abastecer a las zonas
En estos momentos, Exp Group se abastece de bananas de Honduras y Guatemala (de este último país también se abastece de plátanos). México también ofrece bananas, aunque estas se quedan en gran parte en el centro de EE. UU. y llegan también a Canadá, mientras que Colombia también envía bananas. Las bananas ecológicas proceden principalmente de Perú, Colombia y, cada vez más, de Ecuador. En cuanto al Grupo Exp, también está aumentando sus propias inversiones en infraestructura en bananas y plátanos, invirtiendo en salas de maduración que entrarán en funcionamiento a principios de 2023.
Para hacer frente a esta escasez de oferta hay una fuerte demanda, lo que significa que los precios son más altos de lo habitual. "También podría haber un problema meteorológico en algunos de estos países con más lluvias. Así que entre el tiempo, la inflación y las limitaciones de la cadena de suministro, todo hace que los costes aumenten", agrega Serafino.
Sin embargo, señala que los precios de la banana están empezando a bajar. "En las últimas tres semanas han bajado, pero siguen siendo muy altos. Y los de los plátanos están desorbitadamente altos debido a la demanda y a la escasa oferta", concluye Serafino. "Y luego entrará en juego la vuelta a las clases con la demanda, así que prevemos que septiembre será un mes elevado en cuanto a ingresos para estas dos materias primas".
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Anthony Serafino
Exp. Group LLC
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