Desde 2012 la producción nacional de papa en Cuba no sobrepasa las 150.000 toneladas, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI). De hecho, en 2021 el cultivo alcanzó solo 97.292 toneladas, y este año, de acuerdo con un informe preliminar sobre la cosecha de papa de 2022, publicado por el Ministerio de Agricultura (MINAG), exponía que del Plan Total de Producción de 120.914 toneladas solo se había logrado recoger el 77%, es decir, 93.649 toneladas, una cifra aún más baja que en 2016 y 2021.
Si bien desde 2008 los rendimientos del cultivo en Cuba se han mantenido por encima de las 20 t/ha, la superficie de cosecha del producto se ha reducido a niveles inferiores a las 7.000 hectáreas, con un mínimo histórico de 2.568 en 2014, es decir, que a pesar de que se mantienen los rendimientos, la disminución en el área cultivada ocasiona que se produzca menor cantidad de papas.
Esta reducción se debería a la falta de recursos para garantizar un área más extensa del cultivo, así como la cantidad de semillas disponibles para su siembra; aunque también, como declaró Enel Espinosa Hernández, encargado de este cultivo en el Ministerio de Agricultura, a que el 56% de la siembra se realizó después de diciembre, fuera del calendario ideal, por no contar con los insumos necesarios. Además, el informe del MINAG señala que otra causa que afectó la producción fue el inicio temprano de la primavera, con lluvias que ocasionaron atrasos en la cosecha y altos niveles de pérdidas por pudriciones.
¿Qué variedades se cultivan en Cuba?
Una investigación de 2016 del Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas señalaba que las variedades de papa que se cultivan en Cuba son resultado de la selección e introducción en la Isla de ejemplares extranjeros que puedan adaptarse a las condiciones climáticas. Paralelamente, diversas instituciones han trabajado en el mejoramiento y modificación genética del cultivo para lograr nuevas variedades con una adaptación más elevada al clima tropical y altos rendimientos productivos.
No obstante, la mayor parte de las semillas empleadas en las cosechas nacionales son importadas. De acuerdo con Trade Map, el principal origen de las compras en el exterior son los Países Bajos, cuyas exportaciones del producto hacia Cuba representaron, aproximadamente, el 71% de las compras en el exterior de semillas de papa de 2016 a 2018. Para 2021, todas las semillas importadas en la Isla provenían de los Países Bajos, un total de 14.401 toneladas, las cuales supusieron el 79% de las papas sembradas en Cuba, mientras que el 21% restante fue cubierto con semillas nacionales, declaró Espinosa Hernández.
Fuente: periodismodebarrio.org