En Europa, los actuales precios de la electricidad son una amenaza constante que se cierne no solo sobre el mercado de la refrigeración, sino sobre la economía en su conjunto. La empresa de Rob van Opzeeland, Kivits Logistics Group, posee 15 almacenes frigoríficos en el Benelux y otros lugares. Por ello, ha dado la voz de alarma. "Tal y como están las cosas, vamos camino de que la economía se paralice", comienza Rob.
Echemos cuentas
"El 1 de enero de 2021 –no hace tanto tiempo– la electricidad costaba 50 euros por megavatio. Hace un año, ese precio se había duplicado hasta los 101 euros. La semana pasada, alcanzó un máximo de 693 euros/MW, y ayer, volvimos a los 359 euros. Durante el pico, el precio llegó a ser 14 veces más alto que en el año anterior. Actualmente, el precio supera en siete veces al del 1 de enero de 2021".
"Es una situación disparatada que tendremos que conseguir soportar. De lo contrario, incluso una empresa económicamente sana como la nuestra podría hundirse. En los contratos que habíamos firmado anteriormente con nuestros clientes no se preveía esta enorme subida del precio de la electricidad. Ya estamos trabajando con recargos energéticos", dice Rob.
"Pero nadie previó esta situación tan inusual. Por tanto, estamos tratando de firmar nuevos tratos con nuestros clientes, aunque entendemos que no podremos cobrarles a todos los costes íntegros de la electricidad de manera directa. Al fin y al cabo, queremos trabajar a largo plazo con nuestros socios, y detener los flujos no interesa a nadie. Pero tenemos que llegar a un acuerdo".
Por ahora, la mayoría de la gente es ya consciente del problema, señala Rob. "Y aun así, traerá consecuencias. Casi todos dicen que ya son incapaces de generar beneficios. Además de la electricidad, los costes de los fertilizantes, el plástico, el cartón y el transporte marítimo también se han disparado. La semana pasada hablé con un gran exportador de fruta que me dijo que iban a enviar mucho menos. ¿Qué esperas, cuando no se puede ganar dinero con la actividad?"
"No soy macroeconomista, pero en este momento, el mundo y los algoritmos con los que siempre ha trabajado nuestro negocio han cambiado de manera sustancial. Los consumidores también están recibiendo menos ingresos, así que me preocupa de verdad que haya mucha menos demanda, sobre todo de los productos más lujosos, pero también de la comida sana. Los consumidores no tienen dinero", explica Van Opzeeland.
Hay que intervenir en el mercado energético
"Nuestro grupo de logística se encarga de la refrigeración y todos los servicios relacionados, como el envasado, el almacenamiento y la distribución. Naturalmente, intentamos encontrar buenas formas de organizar la cadena de forma inteligente y reducir los costes. Pero, con estas subidas de precios, eso ya no basta. Es necesario intervenir en el mercado energético. No puedo entender cómo, después de todas las inversiones realizadas recientemente en energía verde, no haya más disponible. Además, hay una diferencia absurda en los precios de la energía entre distintos países, y los Países Bajos parecen ser los más caros, con diferencia".
"La semana pasada hablé con muchos empresarios y todos creen que la situación económica a corto plazo va a ser dramática. Nosotros, afortunadamente, tenemos una empresa fuerte y estable que siempre mira a largo plazo, cuidando a sus socios, y casi siempre sobrevivimos. Sin embargo, habrá que seguir ejerciendo presión para que se tomen medidas, porque lo que está ocurriendo ahora es realmente extraño. Y no espero una limosna como compensación. Pero desde el punto de vista macroeconómico, me parece muy sensato que el Gobierno intervenga para gestionar el precio de la energía", dice Rob.
Nekovri
Davey Gerlings, director de Nekovri, la asociación comercial del sector de la refrigeración en los Países Bajos, también se refirió a la situación como "dramática" en el diario holandés AD. "Muchas empresas están peleando para mantenerse a flote. Las tarifas energéticas se han multiplicado por siete con respecto a la media de 2017-2021 y podrían aumentar diez veces más el año que viene. Cada vez recibo más llamadas alarmantes de empresarios".
Nekovri ya se ha dirigido al ministro de Clima y Energía, Rob Jetten, para pedirle que tome medidas. "Los Gobiernos de los países vecinos están interviniendo. Muchos de nuestros clientes trabajan a nivel internacional, así que eso no favorece la posición competitiva de los almacenes frigoríficos holandeses", concluye Davey.
Para más información:
Rob van Opzeeland
Kivits Logistics Group
Email: RobvanOpzeeland@kivitsdrunen.nl
Web: www.kivitslogisticsgroup.com