Aunque la sequía actual ha afectado y sigue afectando a la producción de fruta, los fruticultores están preocupados por el aumento del número de fenómenos climáticos y la gravedad de las consecuencias en los cultivos.
Así, desde hace varios años, la FNPF apoya firmemente la necesidad de reformar el sistema de seguros de cosechas, vinculando la prevención, el seguro y la solidaridad nacional.
Aunque el marco establecido para la futura reforma responde a las expectativas, todo depende ahora de los parámetros técnicos que pueden hacer que la reforma sea eficaz o ineficaz en función de su relevancia. Y teniendo en cuenta lo que está en juego para el futuro de la fruticultura, la FNPF considera que esta reforma debe ser ambiciosa o tendrá que aplazarse en lugar de no producir ningún efecto.
Para que esto ocurra, deben incluirse varios principios:
• La plena aplicación del Reglamento Omnibus, en el sentido de que prevé un nivel de subvención del 70% a partir del 20% de franquicia.
• La garantía de la igualdad de trato entre los sectores.
• Una reforma que cumpla con los compromisos adquiridos por el presidente de la República, especialmente en términos financieros.
• Una reforma que cubra también las pérdidas de calidad y tenga en cuenta las medidas de prevención aplicadas por los productores.
Aunque la soberanía alimentaria está en el centro de la estrategia del Gobierno y de las expectativas de los franceses, esta reforma no puede ser un fracaso.
Es una cuestión de responsabilidad. 
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Federación Nacional de Productores de Frutas (Francia)