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¿Puede España permitirse tener tanta superficie con la disponibilidad de agua que hay en el país?

Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), España posee la mayor superficie de regadíos de Europa. Y aunque apenas representa el 22,6% de la superficie agraria cultivada, en ella se obtiene el 65% de la producción final agraria.

Los datos del MAPA indican que el regadío multiplica por 6 la productividad, aumenta hasta en 4 veces la renta de los agricultores y genera 3 veces más empleo por unidad de superficie que el secano; sin embargo, se estima que la agricultura y la ganadería absorben en torno al 70% del agua que se consume en el país. Una cantidad importante que permite plantearse la pregunta de si ¿puede España permitirse tener tanta superficie con la disponibilidad de agua que hay en el país?

"El regadío no es un capricho, su función es la de aportar agua en el momento adecuado y la cantidad adecuada para que una producción vegetal llegue a buen término, que es, en último fin, nuestra mesa", explica el presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Ingenieros Agrónomos, Baldomero Segura. A su juicio, "hay mucho margen para mejorar", tanto en infraestructuras hidráulicas de transporte y distribución, en sistemas de aplicación, en la capacidad de regulación y de reserva como en la movilización adecuada de recursos para incorporar las aguas regeneradas. También, apuesta por trabajar en las cabeceras de las cuencas para mejorar la recarga de los acuíferos e incorporar masivamente las tecnologías de sensores, big-data e inteligencia artificial a la gestión del agua y su aplicación agronómica.

Para la profesora de la escuela de Ingeniería Agronómica de la Politécnica de Madrid e investigadora del Ceigram Irene Blanco, "hay que ser cuidadosos en no crecer mucho más" en número de hectáreas de regadío y trabajar sobre sus "puntos débiles" como la sobreexplotación, la calidad de agua y contra el regadío ilegal. Y es que, afirma, "la amenaza del cambio climático es ya un hecho real".

El futuro, desde su punto de vista, ha de pasar por continuar con la modernización y digitalización de los sistemas de riego, ya que "hay margen de mejora", sobre todo en los invernaderos, y potenciar la regeneración y reutilización de aguas y la desalación.

Por su parte, Ricardo Aliod, profesor de Ingeniería Hidráulica y del Riego en la Escuela de Agrónomos de Huesca quien durante 25 años ha participado en el diseño de más de 200.000 hectáreas agrícolas de regadíos modernizados, advierte de que "España no se puede permitir" tantas hectáreas de regadío: "No puede ser la huerta de Europa y la granja de China, todo tiene un límite, y más en los contextos actuales del cambio climático".

Aliod recuerda que las tres soluciones que se han aplicado hasta la fecha –regulaciones, trasvases y desalación– "no han funcionado", ya que "el sistema colapsa cuando vienen periodos de sequía".

 

Fuente: efeagro.com

Fecha de publicación: