Así lo ha afirmado este miércoles en el Parlamento de Canarias el presidente de la Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos de Canarias (ASPROCAN), Domingo Martín, resaltando que ese plazo podría llegar a cumplirse si no hay problemas con las instalaciones de riego.
En su intervención ante la comisión de reconstrucción de la isla tras la erupción volcánica, Martín ha destacado el consenso en el subsector por apostar por el cultivo cuando muchos agricultores pensaban “tirar la toalla” y cobrar una indemnización por los terrenos perdidos. “Lo hemos pasado muy mal”, ha reconocido, dado que a raíz de la erupción se empezó a depreciar el plátano de la isla, con diferencias de hasta 40 céntimos con Tenerife, lamentando que la campaña promocional de imagen del cultivo dañado por la ceniza no sirvió de nada.
Ha apuntado que las ayudas que reciben “son razonables” y que el Posei “está ayudando” al tiempo que ha reivindicado el carácter “estratégico” del plátano para toda la isla porque permite hacer “atractivo” el tráfico marítimo y abarata los abonos, subrayando que debe cambiar la gestión del agua en la isla porque es “medieval”.
Sobre el terreno sepultado por la lava ha defendido el proyecto de terrazas planteado por ASPROCAN que permitiría “un mayor aprovechamiento de la superficie, mejor adaptación natural al terreno, un diseño más eficiente de los viales y un menor coste global si se compara con el de recuperación individual”. No obstante, ha reconocido que “yendo a toda velocidad” no se tardará menos de cuatro o cinco años.
El presidente de la Asociación Palmera de Agricultores y Ganaderos (Aspa), Miguel Martín, ha reclamado por su parte el cierre del anillo insular del agua, la construcción de nuevas carreteras, que haya unidad para crear nuevos terrenos sobre las coladas y que los márgenes se destinen a nuevos cultivos como el aguacate o la vid.
Fuente: elapuron.com