La esperada campaña de mango española ya ha dado comienzo en Granada, uniéndose a la de otro de los tropicales emblemáticos de la provincia, la chirimoya, y a la que más tarde la seguirá el aguacate, donde a pesar del gran desafío que la sequía está suponiendo este año, la producción ha dado un salto importante.
“Calculamos que nuestro aumento de producción propia estará en torno al 25-30% respecto a los años anteriores, tanto por un aumento de producción natural de los árboles, como por el aumento de la superficie de cultivo, ya que hay nuevas plantaciones que entran en producción este año. Este año estamos entrando con más de 100 hectáreas en producción”, explica José Antonio Fajardo, de Frutas Fajardo. “Se habla de que en Málaga el aumento esta campaña podría estar en torno a un 15% y en Granada a un 30%, pero podría haber sido mucho mayor; si hubiera llovido más y en especial si las temperaturas hubieran sido más suaves ya que son las que frenan el desarrollo del fruto, en Granada los volúmenes esta campaña podrían haber crecido hasta un 50%”.
“Los calibres no van a ser tan grandes esta temporada, serán de carácter mediano; pero es un factor que no vemos como algo negativo porque realmente los calibres grandes tienen un mercado limitado, incluso más que los calibres pequeños, que al final tienen un mayor consumo local o lo que informalmente se llama ‘de barrio’”.
“En Frutas Fajardo empezamos a recolectar el día 1 de septiembre, a diferencia de la cosecha de Málaga que suelen empezar antes, en torno al 15-20 de agosto. Nos gusta retrasar un poco la recolección para que los grados brix de la fruta estén al menos sobre 10-12 y los mangos tengan un punto de maduración óptimo, porque ahí es donde realmente marcamos esa diferencia entre el mango de avión importado y el mango nacional madurado en el árbol. Si nos precipitamos no podemos ofrecer ese valor añadido y esa ventaja competitiva única de nuestro mango español”.
“En otras zonas, en ventas en subastas, se ha visto como cada año producto que no se ha cosechado maduro, algo que es muy contrapro-ducente para todo el sector. Si se abre el mercado con ese producto y se genera una sensación poco satisfactoria en el principio de la campaña entre compradores y consumidores finales, hay clientes que no volverán a repetir la compra de fruta”. Y es que el llamado ‘corte en verde’ es si cabe más perjudicial en el caso del mango nacional y apreciado en los mercados internacionales, un producto muy exclusivo cuya campaña está concentrada en un corto espacio de tiempo y en un contexto de alta competencia internacional.
“Hay que tener en cuenta que cualquier comercializador de mango de Brasil puede tener igual de producción que España entera, y este año incluso tememos que intenten aprovechar nuestra situación para alargar su temporada ya que la suya no les ha ido nada bien. Por eso es importante trasladar al mercado que tener calibres menos grandes no es ningún problema”, subraya. “De hecho, ahora mismo se están vendiendo cajas de 4 kg de mango de ultramar a 4-5 euros, con el coste del flete, la mano de obra y el cartón incluidos cuando esos precios ni si quieran cubre los precios de producción en origen, mientras el precio de nuestro mango en corte al por mayor está a entre 7 y 9 euros la caja, casi el doble que los precios del mango de ultramar”.
“También es importante recordar en este momento de sequía que la producción de tropicales tiene un consumo de agua menor que la de otros commodities como la banana o la manzana, frutas que prácticamente consumimos los 12 meses del año, pero la fruta tropical ha sido objeto de una contrapropaganda por parte de diferentes grupos en relación con su huella hídrica. Hay que conocer en profundidad la producción de cada fruta antes de crear prejuicios que pueden dañar a todo un sector”.
“Hemos llegado con nuestras chirimoyas a Catar y Dubai”
Mientras los mangos de Frutas Fajardo, cuya producción ascenderá esta campaña a unos 2,5 millones de kilos, se destinan al mercado nacional y a Centroeuropa, otros tropicales producidos por esta firma de la Costa Tropical cruzan las fronteras a cada vez más nuevos mercados.
“Este año hemos exportado nísperos a Nueva York y Miami, en Estados Unidos, y a Canadá, y estamos muy sorprendidos por la respuesta positiva del mercado. En cuanto a la chirimoya, también hemos llegado con ella a Catar y Dubai”, comparte José Antonio Fajardo. “De hecho, el 70% de nuestra producción de chirimoyas se exporta, y entre los países con mayor demanda se encuentran Alemania, Francia, Polonia o Suiza. Actualmente estamos entre los mayores comercializadores de chirimoya a nivel europeo”.
“Este año la campaña va muy bien, con precios altos y buena demanda, y nuestra producción de chirimoya aumentará de 2 millones de kilos a 3 millones”. Este importante incremento productivo responde a que, como destaca José Antonio Fajardo, todavía se observa un gran potencial en el aumento de la demanda de esta fruta de la cual Granada es el mayor productor mundial. “El año en el que más kilos de chirimoyas se producen no se llega ni quiera a una media de un kilo per cápita por español, vemos que la demanda sigue aumentando e incluso puede llegar un momento en el que sea mayor que la oferta”.
La tendencia en el consumo de tropicales sigue una sola dirección: ascendente. “Hasta ahora hemos estado haciendo solo campaña nacional, pero a partir de septiembre comenzaremos a hacer un calendario de 12 meses en aguacate y mango”, adelanta José Antonio.
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