Los yacones flamencos siguen teniendo un aura especial. Esta planta tuberosa procede originalmente de la cordillera de los Andes, en Sudamérica, pero ha resultado prosperar muy bien en Bélgica. "Este año vuelven a tener un gran aspecto, pero las ventas aún dejan bastante que desear", dice Leo Henckens, el mayor y uno de los pocos cultivadores de yacón en Bélgica.
El productor, que además de yacón también está especializado en el cultivo espárragos, comenzó a cultivar yacones en 2016. "La verdad es que nos va muy bien. En marzo los plantamos en macetas en los invernaderos, tras lo cual trasladamos los tubérculos a terreno abierto. La nueva cosecha arranca a principios de noviembre", explica Leo. "Hago plantaciones de prueba con regularidad y he llegado a la conclusión de que el tubérculo necesita los días oscuros de octubre. Es entonces cuando obtenemos los tubérculos más bonitos y gruesos". El reciente calor y la sequía no han tenido ningún impacto negativo. "Un exceso de agua, de hecho, es un problema mayor, porque entonces se vuelven más pequeños. Este año, sin embargo, tienen un aspecto excelente".
El productor de Kinrooi, que tiene unas 30 hectáreas de cultivo, almacenará la cosecha o la transformará en jarabe o mermelada. "Hay que ofrecer la mejor calidad para que la gente siga viniendo a por nuestros yacones. Es un cultivo relativamente desconocido, por lo que, como es natural, la primera impresión de la gente debe ser positiva, pero son muy frágiles y se rompen con facilidad, así que hay que tratarlos con guantes de terciopelo".
Leo los conserva hasta aproximadamente finales de mayo. "No es realmente una opción conservarlos durante mucho más tiempo, ya que su calidad se deterioraría demasiado. Intentamos transformar los tubérculos rotos en jarabe o mermelada lo antes posible. Estos también resultan más fácil de almacenar".
"Cuando la gente los prueba, siempre se entusiasma"
La venta del yacón, sin embargo, sigue siendo un trabajo difícil. "El yacón tiene un sabor dulce y fresco y un bocado crujiente. A lo largo de los años se han organizado promociones periódicas del producto y la gente que lo prueba siempre queda entusiasmada. El mayor problema, sin embargo, es convencer al comercio, ya que este es el que tiene que aceptar el producto. Hay cierto entusiasmo, pero nunca llega a concretarse. Por eso vendemos muchos de nuestros productos a través de nuestra propia tienda. Tuvimos dos años difíciles por culpa de la pandemia. Ahora, tras la COVID, ha llegado el momento de volver a promocionar el yacón flamenco".
Leo cree que el boca a boca es el método más eficaz para hacerlo. "Por eso, hace dos años también empezamos a organizar visitas a los campos de yacón en invierno. Con los espárragos, ya nos dimos cuenta de que esa era la mejor manera. Sin embargo, la COVID lo impidió, así que todo quedó en segundo plano durante un tiempo. La gente tiene que probarlo, después se entusiasma y vuelve. Este invierno volveremos a volcarnos en ello".
"No cabe duda de que es un cultivo maravilloso", concluye Leo con entusiasmo. "Es muy sano y versátil. Como hemos indicado, hacemos mermelada y sirope con él, pero también tenemos un proveedor que hace sopa con el yacón, añadiendo trozos de tocino. Vendemos la sopa en la máquina expendedora de la tienda de la explotación y es muy popular. Pero también es perfecto para una ensalada o para hacerlo en el wok. Incluso puede sustituir a las manzanas en una tarta. El único problema es que la gente primero tiene que familiarizarse con él".
Para más información:Leo Henckens
Hoeve 't Bommesaarke
Kessenicherweg 27
3640 Kinrooi, Bélgica
+32 494 87 17 91
[email protected]
www.aspergeskinrooi.be
www.tastyyacon.be