La lluvia en los Países Bajos está siendo un regalo del cielo para muchos productores de apionabo. Aunque, según Robert den Ouden, de Rodeno Agri Products, aún no se sabe con certeza lo que pasará con los rendimientos. "En las parcelas de secano se están observando problemas con el crecimiento, pero el apionabo tiene un comportamiento distinto al de las patatas o las cebollas. Crece en octubre, y si llueve lo suficiente entonces, es muy posible que obtengamos un rendimiento normal".
Robert den Ouden con la variedad Alpha de apionabo.
"El año pasado, las expectativas estaban por las nubes, y el apionabo generó bastante dinero. Muchos pensaron que habría un vacío en el suministro entre los tubérculos viejos y los nuevos".
"Pero acabé comercializando lo último de la cosecha anterior la semana pasada. Tampoco me lo esperaba", admite Robert, que se dedica fundamentalmente al suministro de apionabo de campo a instalaciones de envasado holandesas y extranjeras.
"Actualmente, sin embargo, las ventas están siendo buenas. Ha predominado el tiempo seco y hay una buena demanda en todas partes, desde el sur de Europa hasta Europa del Este y Escandinavia".
"Los precios también están ahora a un nivel en el que los productores pueden sacar beneficios. Habrá que ver cómo evoluciona el mercado. Las próximas seis o siete semanas serán cruciales", concluye Roberts.
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