Actualmente, se estima que en Castilla y León tan solo queda en torno al 20% de la superficie de patata sin cosechar, según Eduardo Arroyo, presidente de la Asociación de Productores de Patata de Castilla y León (APPACYL).
Esta campaña, que se ha adelantado entre 15 y 20 días respecto a años anteriores debido a la elevada demanda y a la menor oferta, se espera una producción en la comunidad autónoma de unas 750.000 toneladas, inferior al año pasado como consecuencia de la caída tanto de la superficie implantada esta temporada como de los rendimientos, entre un 10-15% inferiores.
Ante este panorama, los embolsadores y la distribución ya están mirando hacia Francia para satisfacer su demanda, pero en el país la producción este año también se ha contraído; según las estimaciones de la sectorial francesa de la patata (UNPT), un 20% respecto a la media producida en el último quinquenio, lo que supondrán 1,5 millones de toneladas menos de producto.
Este descenso, de hecho, está provocando que muchos productores no puedan cumplir sus contratos porque, cabe recordar, en Francia, los contratos son por kilos mientras que en España son por superficie cultivada.
Situación de mercado
En cuanto a cotizaciones, para Arroyo, ésta podría haber sido una buena campaña si a primeros de julio no se hubieran secado unas 4.000 ha de patata Colomba, que bajó los precios. En la primera semana, en la que apenas había patata, se pagaron a 42 ct/kg pero luego, el precio empezó a bajar hasta los 25-26 ct/kg. El mercado volvió a recuperarse cuando dicha patata se agotó.
Actualmente, como recoge la última sesión de la Lonja de León, celebrada el 14 de septiembre, el precio para las patatas se sitúa entre los 310 euros/tonelada de la variedad Jaerla y los 400 euros/tonelada a los que cotiza la Kennebec.
Fuente: agrodigital.com / lonjadeleon.es