Los cultivadores de setas belgas están pasando por un momento difícil. "El principal problema es que nadie sabe exactamente a cuánto ascenderán los costes el próximo mes, o incluso este mes. Los precios de la energía fluctúan tanto que nadie sabe en qué nivel están. A eso debemos agregar el aumento en los precios del compost, la tierra de cobertura, el personal y el embalaje. Necesitamos estabilidad para cobrar los precios correctos. Esto se aplica a todos, incluidos proveedores y clientes", dice Paul Delbeke, de Districhamp.
"Como cultivadores de setas, somos únicos en el cultivo de vegetales. Necesitamos mucha energía durante todo el año. Cultivamos a entre 17 y 18 °C, por lo que, en verano, tenemos que utilizar sistemas de enfriamiento. Pero luego, la humedad de las cámaras se dispara, por lo que también hay que calentarlas para reducir la humedad a niveles normales".
"En invierno, ese proceso se invierte; el aire entrante debe calentarse y humidificarse simultáneamente con vapor. Eso significa que cada vivero utiliza mucha energía durante todo el año, lo que, con el aumento actual de la energía y otros aumentos de precios, se traduce en costes de cultivo de hasta 0,50 € más por kg ", explica Paul.
Un punto positivo para Districhamp es que utiliza un sistema de tracción. "Eso divide el cultivo, reduciendo el riesgo de enfermedades. Nunca tenemos que vaporizar excesivamente las cámaras de cultivo al final del ciclo, por lo que podemos reducir un poco los costes energéticos". Aun así, Paul teme que el sector va a tener que tomar algunas decisiones.
"Teníamos dos viveros, pero decidimos cerrar el segundo hace unos meses. Lo usábamos para abastecer a la industria en los Países Bajos, pero decidimos cerrarlo porque era una instalación obsoleta y los costes del transporte eran muy altos. Además, decidimos especializarnos más en el mercado de productos frescos", dice.
"Obviamente hay mucha incertidumbre, pero la demanda se ha mantenido bastante constante. Cuando comenzó la pandemia, se disparó porque más personas cocinaban en casa. Fue algo irregular pero me alegro de que la presión relacionada con la COVID haya terminado, con suerte, para siempre".
Tampoco ve que la producción de setas vaya a desaparecer. "Siempre habrá productores, pero los desafíos son cada vez más grandes. Hay que tratar con la competencia polaca, que disfruta de subvenciones europeas, pero sigue utilizando su moneda local, lo que los deja en una posición financiera más favorable. El truco para sobrevivir es diferenciarse aún más. Queremos seguir haciéndolo, por ejemplo, automatizando todavía más la cosecha. Eso ayuda a que la empresa se destaque, y contribuye a aliviar la escasez de mano de obra", concluye Paul.
Para más información:
Paul Delbeke
Districhamp
Brugsesteenweg 66
8740 Pittem, Bélgica
+32 51 48 58 97
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