Este año, las bajas temperaturas (dos grados menos de lo normal) retrasaron la campaña temprana de uva de mesa en el norte del Perú, de manera que la producción de Piura destinada a cosecharse en setiembre saldría a mediados de octubre, afectando el volumen de exportación hacia los mercados de Centro América, Sudamérica (Colombia) y algo de Estados Unidos. Sin embargo, se espera que la cosecha se normalice para fines de octubre, cuando comienzan los pedidos importantes a la Unión Europea y el Asia, donde este año se ha sumado un mercado nuevo: Japón, hacia donde se enviarían al menos seis contenedores, indicó Guillermo León, presidente del Comité Agrícola de la Cámara de Comercio de Piura.
La proyección para la campaña 2022-2023 es un aumento del 10% del volumen exportado desde Piura, que se prevé que totalice 11.500 contenedores de 40 pies. El 70% de la uva exportada corresponderá a uva blanca patentada, un 25% a Red Globe y el 5% restante a uva negra. Esta campaña la superficie de producción asciende a 7,600 hectáreas, 600 de las cuales entraron en producción recién este año.
Segundo año de producción de uva blanca orgánica
El centenar de hectáreas de uva blanca orgánica de todo el norte de Perú, instaladas en Piura –pertenecientes a las empresas Ecosac y Agrícola Saturno–, entrarán esta campaña en su segundo año de producción.
“El volumen de producción se incrementará y permitirá mayores envíos a Inglaterra y Estados Unidos pero seguimos probando para ver si el precio justifica seguir o no con el cultivo orgánico”, señaló Guillermo León, recordando que la producción por hectárea de uva orgánica es 30% menos respecto a la uva convencional. “Los resultados de esta campaña serán claves para ampliar las hectáreas en los siguientes meses”.
Las ampliaciones se concentrarían en la zona de Medio Piura, proyectó León, destacando que no sería rentable reemplazar hectáreas de uva convencional por orgánico pues el proceso de migración demoraría tres años.
Fuente: gestion.pe