De los más de 400 millones de kilos comercializados por Plátano de Canarias en 2021, el 32% correspondió a la isla de La Palma, donde el 19 de septiembre del año pasado erupcionó durante 85 días el volcán de Cumbre Vieja, que dejó sin viabilidad cerca de 600 hectáreas de cultivo de plátano.
Desde entonces, los 5.300 productores de Plátano de Canarias que hay en La Palma –de un total de cerca de 8.000 en Canarias– reclaman de forma conjunta la recuperación de los terrenos afectados para poder asegurar cuanto antes el restablecimiento total del cultivo y la fuente de ingresos de todos los damnificados.
Entre septiembre de 2021 y agosto de 2022 la pérdida de producción en La Palma supuso más de 53 millones de kg en relación con la media de los últimos diez años.
Productores con cultivos sepultados, aún sin hoja de ruta
217 hectáreas, con cerca de 600 familias productoras y otros tantos empleos, quedaron sepultadas por un mar de lava que dejó sin medio de vida a todos ellos. Estos productores se mantienen gracias a las ayudas percibidas para compensar la fruta perdida entre septiembre de 2021 y agosto de 2022 y las ayudas comunitarias POSEI.
Pero un año más tarde, esta situación debe ser significativamente mejorada. Concretamente, los productores afectados requieren, en primer lugar, asegurar sus ingresos de fondos comunitarios hasta 2027 para todos aquellos que se comprometan fielmente con la recuperación del cultivo en la isla. Segundo, finalizar la valoración urgente de las propiedades de origen de todos ellos para anticipar la posterior reordenación y recuperación de los terrenos ya que, a día de hoy, ninguno de ellos ha percibido ningún tipo de compensación por la pérdida material que tuvo por la catástrofe. Tercero, la regulación concreta de un plan de ordenamiento, reparcelación y ejecución de obras para la recuperación de los terrenos perdidos en la zona de costa del Valle de Aridane.
La superficie aislada o sin acceso acumula retraso en su recuperación
Además de la superficie arrasada, otras más de 300 hectáreas de cultivo se vieron inutilizadas como consecuencia de la lava y muchas de estas hectáreas continúan sin acceso o sin servicios mínimos garantizados para su puesta en producción.
Desde el Gobierno de Canarias se han convocado ayudas para la recuperación de estas instalaciones, e inicialmente se comprometió el 100% de ayuda, pero la partida disponible no será suficiente para atender las necesidades.
Para el sector, la pérdida de producción le enfrentará un año más a nuevas pérdidas de competitividad frente a las importaciones de banana de terceros países.
En todo este contexto, Domingo Martín, presidente de ASPROCAN, señala: “Nuestra prioridad indiscutible es la recuperación del cultivo en La Palma, y estamos volcados en trabajar y colaborar con todas las instituciones para que todos los agricultores afectados puedan recuperar su medio de vida”.
Para más información:
ASPROCAN
https://platanodecanarias.es