La explosión de los costes energéticos está poniendo en peligro la existencia de empresas de los sectores hortofrutícola, hortícola y de la patata. No se puede descartar un colapso en la producción porque las empresas no entran dentro del alcance de los programas de ayuda del Gobierno federal debido a su pequeña y mediana estructura, informa la asociación alemana Raiffeisen. La Asociación Federal de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas (BVEO), la Asociación Alemana de Agricultores (DBV), la Asociación Alemana Raiffeisen (DRV) y la Asociación Central de Horticultura (ZVG) escribieron una carta conjunta en la que piden al ministro federal de Economía, Robert Habeck, que inicie rápidamente el proceso necesario para prestar ayuda financiera a las empresas en estos sectores.
En la carta, las organizaciones enfatizan claramente que la producción de frutas, hortalizas y patatas requiere mucha energía debido a los altos estándares de calidad. Sin embargo, las empresas no pueden repercutir el aumento de los costes en el mercado, ya que los retailers recurren cada vez más a productos importados más baratos debido a la disminución del poder adquisitivo de los consumidores. La situación amenaza el empleo y la creación de valor en zonas rurales estructuralmente débiles. El colapso de la producción conduciría a cuellos de botella en el suministro y significaría el fin de la producción regional y sostenible.
La ayuda estatal debe llegar rápidamente y sin burocracia, porque lo que no se siembra hoy no se puede cosechar mañana y no estará disponible para la población al día siguiente.
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