Todo apunta a que el alza del precio de la energía podría hacer inviable que en los meses de invierno los competidores europeos de las hortalizas almerienses puedan calentar sus cultivos a un precio que permita alcanzar un mínimo umbral de rentabilidad, lo que otorgaría un protagonismo mayor a la oferta de Almería en esos meses.
El presidente de la cooperativa Coprohníjar, Francisco de Ves, afirma que “desde enero a abril tenemos muchas expectativas con el tomate, porque con las limitaciones energéticas a nuestros competidores europeos, principalmente Holanda, les va a ser imposible utilizar calefacción en los meses duros de invierno”; un hueco que también podría surgir para potras hortalizas como pepino y berenjena.
David Uclés, directivo del Colegio de Economistas de Almería, va más allá, afirmando que “es evidente que vamos a estar solos en los mercados internacionales, porque la oferta europea ha desaparecido”. Aunque la situación puede tornarse en más grave para los productores centroeuropeos si se cumpla la amenaza de la rusa Gazprom de no enviar gas a los Países Bajos a consecuencia de la guerra de Ucrania.
Las proyecciones en este sentido son positivas para el sector, a lo que hay que añadir que, según los economistas almerienses, la agricultura provincial apenas va a estar afectada por el conflicto bélico, al contrario que otros sectores económicos como la construcción, el transporte o el comercio.
Fuente: lavozdealmeria.com