Una explotación familiar israelí ha pasado décadas desarrollando frutas híbridas, desde duraznos (o melocotones) negros hasta ciruelas sandía, que ofrecen sabores únicos y resistencia contra un clima cambiante.
Ben Dor Fruits and Nurseries tiene su sede en Yesud Hama’ala, una comunidad del norte de Israel. Utilizando técnicas clásicas de cruzamiento, ha creado variedades únicas de frutas en sus huertos en el fértil Valle de Hula, en el norte de Galilea.
Entre sus creaciones se encuentran ciruelas granada, que son particularmente dulces; ciruelas sandía, con pulpa roja y piel verde, y la ciruela de “lamoon” amarilla brillante, con forma de lágrima invertida y con un sabor ligeramente ácido.
La producción anual, una media de dos a tres toneladas, también incluye duraznos de diferentes colores, especialmente rojo y negro.
Durante años, la familia cultivó principalmente para la exportación, y tiene explotaciones con licencia en 33 países para producir sus híbridos, según la compañía.
El hijo del director, Ido Ben Dor, dijo que la compañía está trabajando en adaptar nuevas variedades, con un enfoque en la resistencia a los efectos del cambio climático.
Fuente: agenciaajn.com