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Especial Moldavia: Ceteronis, empresa de cultivo de ciruela y uva

Las altas tarifas de transporte entorpecen la exportación de fruta

La empresa frutícola Ceteronis, fundada en 2000, combina nada menos que 9 koljós*, que suman un total de más de 4.000 hectáreas. Una tercera parte de la superficie está formada por viñedos y una décima parte, por árboles frutales. Además de las uvas, las ciruelas ocupan una porción destacada de los campos de Ceteronis. "Pero, este año, la sequía ha arrasado con casi todo el cultivo. El año pasado cosechamos 4.000 toneladas; este año, tendremos que conformarnos con 900 toneladas", dice Marcel Bobeica, el director comercial.

El año pasado, Ceteronis cargó 120 camiones de ciruelas para venderlas al extranjero; 90 de ellas se destinaron al mercado de la UE. Las ciruelas Stanley entran al mercado cuando Europa occidental y los Balcanes se han quedado sin producto. Aparte de un sabor excelente, estas ciruelas moldavas también tienen la ventaja de llegar a un mercado vacío. La vecina Rumanía es un cliente importante. Casi todos los retailers de ese país reciben entregas directas no solo de ciruelas, sino también de otras frutas como manzanas y melocotones.

Frutas apreciadas en Oriente y Occidente
Los costes de transporte a los países de la antigua Unión Soviética y a los países de la UE son desorbitados. Si bien la mayoría de la fruta que produce esta finca va a las cadenas de supermercados de Bielorrusia, desde 2018 se exporta un volumen cada vez mayor a la UE: Alemania, Francia, Países Bajos, Croacia, Bélgica, etc.

Gracias a la gran atención prestada a los tratamientos en los campos, el esmero en la calidad y la implantación de los sistemas Global Gap y Grasp, la empresa ha logrado aumentar sus exportaciones a los países de la UE. Sin embargo, este año, los costes de transporte a este destino prácticamente se han duplicado.

De igual manera, los costes de transporte hasta el mercado bielorruso han estado por las nubes. El año pasado, costaba 2.000 € llevar un camión a Bielorrusia; a principios de esta temporada, el precio se disparó hasta situarse en 11.000. Ahora, esa tarifa ha caído a 5.000 €, que sigue siendo demasiado. Aun así, el mayor problema es el largo tiempo de tránsito. Los retrasos en la frontera ucraniana/bielorrusa hacen que ahora el viaje dure siete días en lugar de los dos o tres habituales.

Buenas variedades de cerezas, pero aún falta tecnología de clasificación
En cuanto a cerezas, Ceteronis tiene una buena variedad, la Regina, para la exportación a Europa occidental. "Tenemos unas cerezas oscuras preciosas, y es una variedad que se transporta bien. El problema es que envasamos varios calibres distintos juntos porque no tenemos las líneas de clasificación necesarias. Pero sí que tenemos un sistema de refrigeración por agua. Un productor de cerezas compañero se encuentra en la situación contraria: no puede preenfriar las cerezas, pero las puede clasificar muy bien. Estamos en conversaciones para alojar ambas tecnologías en un único espacio para que los dos podamos entregar cerezas en perfectas condiciones a Europa occidental. No obstante, todavía no se ha acordado la ubicación exacta", explica Marcel. Una mayor colaboración en forma de cooperativas sería de gran beneficio para los productores de Moldavia, sobre todo en lo que respecta a los tratamientos poscosecha, e incrementaría las oportunidades.

Las uvas Moldova resisten bien el frío extremo
En cuanto a renovación varietal, los productores moldavos todavía tienen trabajo que hacer, en especial ahora que el mercado ruso está cerrado y los mercados se encuentran en constante cambio y adaptación. "Hemos convertido casi la totalidad de nuestras parcelas de cerezas y albaricoques a nuevas variedades. Con las uvas, sin embargo, no es tan fácil plantar variedades nuevas. La variedad Moldova, que supone el 90% de nuestra superficie, es muy resistente a las heladas, lo cual supone una ventaja enorme con respecto a muchas otras variedades".

"A veces alcanzamos temperaturas de hasta -20 ºC aquí. Muchas plantas no lo soportan, pero las uvas Moldova son una variedad negra robusta. Son bastante dulces, se pueden exportar hasta diciembre y se pueden conservar en frío hasta abril. También tenemos uvas Codreanca, más conocidas como Black Magic. Comercializamos las uvas principalmente en Rumanía, Bielorrusia, Polonia y Croacia. Los consumidores de Europa occidental prefieren las uvas sin semillas", explica el director comercial.

Foco en el cartón
Ceteronis planea invertir en una línea de envasado en cartón para fruta de hueso en el futuro próximo. En el presente, envasa la fruta en cajas de madera, que no son aptas para el mercado europeo. Actualmente, las ciruelas se exportan en cajas de cartón, pero es un material de embalaje que se importa. Para reducir los costes, esta empresa moldava debe disponer de su propia línea de producción. "Además de las opciones adecuadas de enfriamiento y clasificación, el sector moldavo de la fruta debe poner el foco en ofrecer el embalaje correcto. En este aspecto, el cartón es importante, como lo son las cajas de plástico reutilizables. El flowpack cada vez tiene menos demanda porque no todos los productores tienen las certificaciones necesarias y, una vez envasados en flowpack, los productos no se pueden comprobar en destino".

Una mirada a Europa occidental
Las exportaciones de fruta de Moldavia no solo se enfrentan a retos relacionados con el tratamiento poscosecha y el envasado, sino que el acceso limitado a las herramientas de financiación es otro enorme obstáculo. "Aquí en Moldavia, no podemos asegurar nuestras cargas. Una opción es abrir una sucursal en Rumanía y contratar allí el seguro. No todo va como la seda, pero estamos seguros de que, en los próximos años, podremos seguir ofreciendo productos de calidad y hacernos un hueco en el mercado de Europa occidental. Todo se reduce a elegir las variedades correctas, mantener nuestros estándares de calidad en cuanto a cultivo y almacenamiento frigorífico, y avanzar en clasificación y envasado", concluye Marcel.

Ceteronis es una empresa productora de fruta con parcelas e instalaciones de envasado en varios puntos de Moldavia. Está radicada en el sur del país, cerca de la frontera rumana. Además de pequeñas superficies de manzanas Golden Delicious (15 ha), peras Xenia (26 ha) y nectarinas (15 ha), la empresa también cultiva cerezas Regina, Kordia y Bigarreau Burlat (85 ha). Sin embargo, se centra en las ciruelas Stanley (330 ha, capacidad de producción de 4.200 t) y las uvas Moldova y Magic Black (545 ha, capacidad de producción de 5.300 t). La empresa está certificada GlobalGAP, GRASP e ISO 22000, y exporta a 12 países, entre ellos, Rusia, Bielorrusia, Ucrania, Estados del Báltico y varios países de Europa oriental y occidental.

Haz clic aquí para hacer una visita virtual a Ceteronis.

* grandes explotaciones agrícolas colectivas de la era soviética, caracterizadas por una combinación de propiedades y derechos de uso comunitarios y privados.

Para más información:
Marcel Bobeica y Davidescu Elena
Ceteronis
Costangalia (Cantemir) - Moldavia
Tel.: +373 769 90 08 59
Móvil: +373 60 090 888
davidesculena07@gmail.com 

Fecha de publicación: