¡Suscríbase a nuestra newsletter y manténgase al día con las últimas noticias!

Suscribirse Ya soy suscriptor

Está usted usando un software que bloquea nuestros anuncios.

Ya que publicamos noticias gratuitamente, dependemos de los ingresos de nuestros banners. Por favor, le rogamos que desactive su bloqueador de anuncios y recargue la página para poder seguir visitando esta web.
¡Gracias!

Haga clic aquí para leer la guía de cómo desactivar su bloqueador de anuncios.

Sign up for our daily Newsletter and stay up to date with all the latest news!

Suscripción I am already a subscriber
Reacción de la industria a la devaluación de la libra

Los tratos que se acordaron hace meses tienen que seguir cumpliéndose al precio acordado

El canciller británico, Kwasi Kwarteng, anunció un "minipresupuesto" el 23 de septiembre que provocó la caída de la libra esterlina a un mínimo histórico frente al dólar, situándose el lunes a 1,079 frente al euro. Esto tendrá un gran impacto en las importaciones de frutas y hortalizas frescas en el Reino Unido, ya que los contratos con los minoristas y compradores se acuerdan con mucha antelación. Las tarifas de los fletes, que se han disparado desde la pandemia, también se acuerdan en dólares y aumentarán aún más en los mercados donde no se usa el dólar. También es probable que aumenten los tipos de interés, mientras que los costes de la energía también se están disparando.

Nigel Jenney, director general del Consorcio Hortofrutícola
"Es un reto fundamental para el sector, y sin duda tendrá un impacto en la importación y en la compra de divisas. Además, los hogares y las empresas podrían enfrentarse a un nuevo aumento de los costes del combustible, incluyendo el de la aviación, lo que supondrá un aumento de los costes y hará la vida más difícil".

"La situación escapa al control del sector  hortofrutícola y es de ámbito gubernamental. Incluso cuando todo esto se calme, las importaciones seguirán resultando más caras. La pregunta es: ¿en qué medida?".

"Lo que esto implica es que las exportaciones resultarán más atractivas, pero el Reino Unido no exporta mucho en esta época del año. El sector hortofrutícola tiene capacidad de resistencia, pero la situación es cada vez más complicada, y los consumidores están controlando sus gastos. Es preocupante. Intentamos ser optimistas, pero es otro reto que se suma a todo lo demás".

Mark Wright, director comercial sénior de Davis Worldwide
"Esto tendrá un impacto enorme en las empresas. No solo afectará a las operaciones que se realicen hoy, sino también a las que se lleven a cabo durante semanas, meses y hasta dentro de un año. Los minoristas quieren cotizaciones antes de que empiece la temporada, y la gente se ve obligada a especular sobre el valor de las divisas". 

Los tratos que se acordaron hace meses tienen que seguir cumpliéndose al precio acordado, lo que significa que hay que asumir los costes extra, y el consumidor no está aún sintiendo el impacto de todo esto.

"Hicimos previsiones teniendo en cuenta el peor de los casos, pero la situación es aún peor de lo que pensábamos, y sigue empeorando. Algunas empresas perderán mucho dinero, y si las empresas no son capaces de suministrar sus productos, los estantes estarán vacíos". 

"En Davis no tratamos directamente con los minoristas, así que nos centramos en ayudar a otras empresas con el suministro cuando lo necesitan. Hemos ayudado a los proveedores a recibir al menos precios de coste por sus productos, pero esto no es sostenible para nadie; es una situación sin salida. No veo cómo podremos superarla. Nunca he visto una situación tan mala como esta. Hemos tenido que lidiar con el Brexit, la COVID, los altos costes del combustible, la escasez de transporte, la guerra en Ucrania, las huelgas portuarias y, por supuesto, la actual crisis energética". 

"Una gran empresa del Reino Unido ya ha quebrado este año, y me atrevería a decir que probablemente veamos más casos". 

Rob Cullum, de Pacific Produce
"Si tu competidor está suministrando desde un país que no usa el dólar, pero tú estás suministrando desde un país que sí lo usa, vas a tener que subir tus precios y arriesgarte a perder competitividad".

"Observemos el caso de un producto como el mango. Desde noviembre hasta abril se suministran desde Brasil y Perú, que utilizan predominantemente el dólar. Los costes de los fletes ya son asfixiantes, y están en dólares. La única opción que tienen estos proveedores será aumentar los precios, o las fincas no sobrevivirán, pero un alza en el precio podría matar el consumo". 

"Nadie puede librarse del coste del flete, que depende del precio del dólar. Esto provocará una disminución de la demanda de artículos de lujo y un aumento de la demanda de los productos básicos. Los productores tienen capacidad para sobrevivir a años duros o a dificultades en algunos mercados que arrastran a la baja a los promedios, pero el encarecimiento de los fletes está perjudicando a todos los mercados cuando aún estamos intentando recuperarnos de la pandemia, y ahora, con todas las divisas cayendo frente al dólar, aunque sobre todo el euro y la libra esterlina, parece que el problema afectará a muchos productos".

"En el Reino Unido, hemos tenido frutas y verduras a los precios más baratos durante años debido a que los minoristas mantenían los precios bajos, pero esto no es sostenible en el contexto actual. Los productores están intentando evitar el riesgo de abastecer a los mercados europeos y, más aún, al mercado británico". 

"No tenemos ni idea de cuánto durará esto. Si lo supiéramos, podríamos intentar mitigarlo, pero nadie sabe cuándo terminará. Dicho esto, la industria es bastante resistente, y ha pasado por todo tipo de experiencias en los últimos años". 

 

Fecha de publicación: