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Especial Moldavia: Piet Schotel, del CBI

"Hemos trabajado con empresas moldavas que tienen madera de verdaderos emprendedores"

Los productores moldavos no están recibiendo respaldo del proyecto HVAA de USAID, como se ha tratado en otro artículo de nuestro especial Moldavia. El Centro para la Promoción de las Importaciones de los Países en Desarrollo (CBI) de los Países Bajos también brinda asesoramiento y apoyo activos a estos productores para penetrar en nuevos mercados.

"Hemos hecho un buen trabajo en los últimos dos años y hemos logrado algunos resultados tangibles", dice Piet Shotel, que a principios de septiembre visitó 12 empresas moldavas de frutas y hortalizas junto con nuestro reportero y Cees van Doorn, de la agencia de empleo VDU Uitzendbureau.

El CBI, fundado en 1971, es una agencia autónoma perteneciente al Ministerio holandés de Asuntos Exteriores. Pone en contacto a las pymes de los países en desarrollo con las empresas y mercados regionales en Europa, con lo que fortalece la sostenibilidad social, económica y medioambiental de estas pymes.

Piet mira las ciruelas destinadas al mercado de Europa occidental.

Motivados por los vetos rusos a la exportación
"La decisión de con qué países trabajará el CBI depende del potencial de exportación del país, así como de lo bien que la organización local pueda dirigir el proceso. Por eso Moldavia entró en escena hace unos años. Tenía mucho potencial de exportación y su organización sectorial, Moldova Fruct, permitía cumplir con la segunda condición".

"Además, se produjeron varios vetos rusos a la exportación desde 2014 por supuestos motivos fitosanitarios. Eso dejó claro que Moldavia iba a verse en problemas en determinado momento a causa de su enorme dependencia en el mercado ruso. Un gerente de programa muy entusiasta que tenía una fe incondicional en el país y en su sector hortícola hicieron el resto. A mí me contrataron como asesor experto en el sector y solo participé cuando el programa estaba despegando verdaderamente", explica Piet.

Explica que el CBI suele organizar, en primer lugar, una ronda de solicitudes para las empresas interesadas a través de una asociación comercial local y después ve quién cumple los requisitos para las ayudas. "En el caso de Moldavia, Europa [occidental] no quiere tomates, por ejemplo. Buscamos el producto adecuado y su potencial de volumen. Llevamos a cabo una auditoría para ver si lo que las empresas han reflejado en el papel realmente se corresponde con la realidad, y después, si todavía están interesadas en participar –también les explicamos exactamente lo que comporta el programa–, nos ponemos en marcha".

Fruit Logistica como meta
El CBI no concede subvenciones, pero permite la adquisición de capacidades mediante la formación y la preparación. Ayuda a las empresas a diseñar planes de marketing y obtener las certificaciones necesarias. "Por ejemplo, organizamos visitas de estudio a las empresas europeas. Un criterio es que los participantes hablen inglés. Tras un proceso de dos años, esperamos que estén listos para presentar sus productos en el mercado".

"El proyecto de Moldavia estaba muy expresamente dirigido a la presentación del sector en la Fruit Logistica de este año. Lo podrían haber organizado solos, pero con nuestra ayuda fue un poco más fácil. El CBI pagó el stand, que tenía una presentación maravillosa, y estuvimos presentes en la feria para guiar a las empresas y asegurarnos de que conocían a los clientes potenciales correctos".

Esta agencia solía ser muy estricta en lo que a mercados de destino se refiere. La ayuda estaba ligada a la condición de exportar a la UE. "Al fin y al cabo, el CBI utiliza el dinero de los impuestos holandeses", argumenta Shote. "Aun así, la gente se ha vuelto un poco más indulgente con este tema últimamente porque la exportación es y sigue siendo comercio. Y, por definición, es una actividad muy dinámica. Si, de repente, el mercado cambia y las oportunidades ya no están en Europa, sino en el norte de África o en Asia, como es evidente, no vamos a cortar las ayudas. Pero siempre preparamos a las empresas para el mercado de la Unión Europea, para que, al menos, sean conscientes de sus requisitos de exportación".

Piet en una visita de trabajo en el campo de un fruticultor.

En el programa del CBI participaron 12 empresas frutícolas de Moldavia, y unas pocas más pertenecientes al sector de la transformación y de la miel. "Esas empresas, en tanto, han logrado alcanzar con éxito el siguiente nivel. Ha sido gracias a nuestros conocimientos, pero en especial a su determinación e inteligencia. Hemos trabajado con verdaderos emprendedores que comprenden cada paso del proceso de implantación", dice Piet.

Resultados tangibles
Según Piet, las empresas que fueron invitadas pero no mostraron interés se sienten un poco excluidas y se preguntan de dónde sacarán subvenciones y asesoramiento. Al fin y al cabo, ahora el mercado ruso está cerrado. Sin las certificaciones necesarias o los contactos adecuados, es difícil cambiar de rumbo y mirar a Europa [occidental] u otros mercados. "Hay resultados claros y tangibles. Gracias a la exposición en Fruit Logistica, se han vendido más manzanas en Rumanía, Oriente Medio, África y Asia. Las exportaciones de ciruelas a Europa occidental han experimentado un crecimiento explosivo, y también se han enviado varios volúmenes de cerezas y uvas. No obstante, los productores ansían exportar manzanas a Europa occidental. Moldova Fruct tendrá que dedicarle más esfuerzos a esta cuestión".

Piet está totalmente convencido del potencial del sector frutícola moldavo. "Su eslogan 'El sabor marca la diferencia' da en el clavo. El sabor de la fruta moldava no tiene parangón. Y deberían aprovecharlo porque sus volúmenes y precios no pueden competir con países como Polonia o Ucrania. Además de a la calidad interna de la fruta, tendrán que prestar atención a la calidad externa mediante una clasificación cuidadosa y un envasado adecuado. Pero ya se ha captado la idea y lo conseguirán. Pronto, por ejemplo, estarán en Fruit Attraction y en varias ferias más en Europa y Oriente Medio. No van a detenerse", predice Piet para concluir.

Para más información:
Piet Schotel
Center for the Promotion of Imports from developing countries (CBI)
Prinses Beatrixlaan 2
2595 AL Den Haag (Países Bajos)
Tel.: (+31) 088 60 24 300
www.cbi.eu 

Fruit Consultancy Europe BV
piet@fruitconsultancy.nl 
GSM + 31 (0] 653381897

Fecha de publicación: