La empresa italiana Nice Filler ha patentado una tecnología llamada Cronogard, que tiene como objetivo aumentar la vida útil de los alimentos y preservar su calidad y frescura. Se trata de un innovador sistema de introducción de moléculas funcionales en materiales de envasado, ancladas sobre superficies inorgánicas y capaces de proteger los alimentos de forma controlada.
Cronogard es un aditivo a base de un compuesto comestible y biocompatible desarrollado para envases de alimentos en plástico, biopolímeros, cartón y aluminio. Reduce la formación de biofilm, inhibiendo el crecimiento microbiano responsable del deterioro organoléptico en el interior del envase y manteniendo la actividad protectora en el tiempo. Además, reduce la permeabilidad del envase, actuando como barrera. El biofilm es una película viscosa compuesta por levaduras, bacterias y polímeros orgánicos que se adhiere a las paredes de cualquier material, permitiendo la colonización y proliferación microbiana en la superficie del embalaje.
"Los tipos de alimentos compatibles con esta tecnología también incluyen frutas y hortalizas. La incorporación del aditivo Cronogard mejora las propiedades mecánicas, térmicas y de barrera. Y es que un envase normal muestra concentraciones de microorganismos mucho más altas. El crecimiento de Pseudomonas y Escherichia coli en Cronogard es mucho menor. En cuanto a Pseudomonas, hay una clara diferencia a los 30-45 días, mientras que para Escherichia coli hay una reducción a las 72 horas", explica Marco Andreotti, director general de Nice Filler.
"Cronogard es una familia de productos, con diferentes fórmulas según la categoría de alimentos. En lo que respecta a la aplicación de la tecnología Cronogard, Nice Filler suministra, dependiendo del alimento a conservar, Masterbatches específicos para cada polímero y recubrimientos".
Las ventajas de Cronogard son muchas:
- La acción protectora sigue siendo eficaz con el aumento de la temperatura (protege los alimentos incluso en cambios bruscos de temperatura);
- Permite la expansión geográfica de la distribución, abriendo nuevos mercados para alimentos frescos y altamente perecederos (ej. productos de IV gama, berries, mozzarella fresca, etc.);
- Prolonga la vida útil de los alimentos conservando sus cualidades intrínsecas, características organolépticas y nutricionales;
- Reduce el uso de conservantes;
- El producto es ecológico;
- Reduce significativamente el desperdicio de alimentos.
La creciente demanda de productos alimenticios listos para el consumo, la globalización del comercio y la distribución desde puntos de procesamiento centralizados plantean el gran reto de seguir asegurando y aumentando la seguridad y calidad de los alimentos en el futuro. En este sentido, un concepto total de la calidad del producto alimenticio incluye no solo la materia prima y la tecnología de proceso, sino también el envasado, en una visión fuertemente integrada.
Por lo tanto, es necesario superar varios problemas tales como:
- El respeto por el medio ambiente: en todo el mundo, la industria del envasado de alimentos busca soluciones sostenibles que utilicen materiales reciclables, compostables y cada vez más ecológicos.
- La seguridad alimentaria: en los últimos años se ha producido un aumento significativo de algunas infecciones alimentarias peligrosas (Campylobacter, Salmonella, Listeria, Escherichia coli) y la industria del envasado demanda productos que garanticen una mayor protección.
- El desperdicio de alimentos: cada año se desperdician 931 millones de toneladas de alimentos (FAO 2021). Para combatir este problema, se necesitan envases innovadores para extender la vida útil de los alimentos.
Nice Filler posee 3 patentes: la primera se refiere al relleno, concedida en julio de 2018 (n. WO2013060738); la segunda, a la aplicación del relleno, concedida en septiembre de 2019 (n. WO2010016034); la tercera se refiere a la tecnología aplicada al papel y cartón, otorgada en febrero de 2022 (n. WO2022029022A1).
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