Unió de Pagesos ha hecho este fin de semana, en el marco de la Feria de San Miguel, un balance de de la campaña de este año de la fruta dulce en Cataluña, que ha calificado como “nefasta”. El sindicato ha alertado de que “la falta de producción en fruta de hueso no ha supuesto un incremento del precio percibido por el campesinado”, y las perspectivas en fruta de pepita, “con un incremento de las importaciones en pera y unos costes más altos de conservación en manzana y pera, auguran unos precios extraordinariamente bajos”, a los que el campesinado no puede repercutir el incremento de los costes de producción, energía, maquinaria, mano de obra, fitosanitarios y abonos.
“Asimismo, el fuerte aumento de precio que sufren los consumidores al comprar fruta fresca hace temer una reducción del consumo de estos productos, lo que, a su vez, repercutirá negativamente en los precios de las liquidaciones que las centrales harán al campesinado del sector”, señala el sindicato. En este sentido, Unió de Pagesos recuerda que la tasa anual del IPC en alimentación y bebidas no alcohólicas en agosto ha sido del 13,8% mientras que los precios en origen en fruta dulce se han mantenido en el mismo nivel que el pasado año.
Por este motivo, Unió de Pagesos hace un llamamiento a las organizaciones de productores de fruta dulce “para que empleen al máximo las herramientas de que disponen de gestión de crisis y que permite la normativa comunitaria, como las retiradas de producto del mercado para distribución gratuita”.
Asimismo, pide a Afrucat “que dé un paso adelante en la organización comercial del sector, para que las centrales frutícolas catalanas dejen de competir y colaboren entre ellas, como estrategia para obtener precios dignos para sus campesinos y campesinas y hacer frente a la competencia con otros países productores, especialmente en fruta de pepita”.
El sindicato también hace un llamamiento a los consumidores y consumidoras “para que se fijen en el origen del producto que compran y prioricen el de proximidad frente al procedente de otros países”.
Este año, la pérdida de producción de fruta dulce en la Plana de Lleida por daños climatológicos ha afectado a 32.765 hectáreas a causa de las heladas de principios de abril, que provocaron entre el 50% y el 70% de pérdida de rendimiento, y las granizos han afectado a 1.016 hectáreas, con pérdida de producción entre el 50% y el 90%, según datos del Departamento de Acción Climática.
Fuente: uniopagesos.cat