La actual crisis energética está golpeando duramente al sector hortofrutícola, especialmente a los cultivos de invernadero. "Los pepinos, tomates y pimientos, independientemente de su origen, se han encarecido de forma considerable. Las lechugas de invernadero, en cambio, se comercializan a precios estacionales. Mientras tanto, los invernaderos nacionales tienen que lidiar con mayores costes de producción, a pesar de que la isla vegetal de Reichenau depende menos de la iluminación artificial que sus contrapartes holandesa y belga", dice Bernd Jäger, director general de la empresa del mismo nombre con sede en Schlier.
El mayorista regional de frutas compra los productos de Reichenau en el mercado libre y los suministra a restauradores, mercados minoristas de alimentos y comerciantes semanales, entre otros.
El cambio estacional está empezando en la cercana Gemüseinsel, que es conocida por su producción de hortalizas de invernadero a gran escala. "Las variedades tempranas de pepino ya han sido retiradas y los cultivos de invierno, en especial los canónigos, se están afianzando", dice Jäger.
Se espera que los primeros canónigos regionales de campo abierto salgan al mercado en la semana 40. "La importancia del cultivo protegido de canónigos sigue siendo alta, pero debido a la aparición de la marchitez amarilla, los volúmenes de cultivo han caído a la mitad en la última década. Mientras tanto, la cuota de mercado del cultivo a cielo abierto ha aumentado, ciertamente en el área de Friburgo".
Entre octubre y diciembre, los cultivadores de Reichenau ofrecen tanto productos de campo abierto como de invernadero; en la segunda mitad de la temporada, generalmente solo se dispone de productos de invernadero, añade Jäger.
Como mayorista activo a nivel regional, Jäger Ltd suministra principalmente a restauradores y tiendas de alimentos operadas por sus dueños en el sur de Alemania.
La situación del mercado se caracteriza por la inflación y la moderación en las compras
También se están produciendo aumentos de precios significativos en el sector de la patata y la cebolla, dice Jäger. "Según la información actual, habrá significativamente menos cantidad de cebollas este año tanto en Alemania como en España. Como resultado, los precios ya han subido bastante. Lo mismo ocurre con las patatas, donde faltan tanto los volúmenes como los calibres más populares. Normalmente, en esta época del año, el mercado es particularmente animado, con precios que tienden a caer. Por el momento, sin embargo, los precios se han mantenido en niveles inusualmente altos durante semanas".
Según Jäger, la inflación en curso ha hecho que los consumidores sean más cautelosos a la hora de comprar, lo que ha afectado a toda la gama. "Los volúmenes de facturación en los mercados semanales, así como en la gastronomía regional, son relativamente modestos. También hay mucho menos espacio en los estantes para productos ecológicos y de primera calidad en el sector minorista, ya que los consumidores son más conscientes de los precios al comprar. En tiempos de pandemia, la gente gastó una cantidad relativamente grande de dinero en alimentos premium, pero, desafortunadamente, eso ha cambiado por completo", dice Jäger.
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Bernd Jäger
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