No es lo común, pero se puede hacer: plantar una parcela de diez hectáreas de vides y entrar en el mercado sin tener experiencia en el cultivo o comercio. Liubomir Vaipan, especialista en TI en el sector inmobiliario, hizo exactamente eso en 2008, cuando estalló la burbuja inmobiliaria. Ahora cultiva y vende uvas, ciruelas y cerezas en el mercado extranjero y proporciona a otros productores fertilizantes, soluciones de envasado y asesoramiento.
Liubomir muestra sus ciruelas Stanley
"A los dos años de haber empezado me di cuenta de que la gestión de un viñedo no era tan fácil y que los cultivos necesitaban mucho más cuidado de lo que inicialmente les di. Acababa de plantar uvas de la variedad Moldavia, como todos los demás. Todo era un poco improvisado y dependía de la buena suerte. Después de unos tres años consideré diversificar las variedades, pero, al final, decidí que no quería complicar demasiado el cultivo. Necesitas diferentes técnicas para cada variedad. Y de todos modos, la variedad Moldavia había dado buenos resultados durante 50 años, seguramente podría seguir haciéndolo durante otros 20", dice Liubomir sobre el comienzo de su aventura hortícola.
Ciruelos hasta el horizonte
Cultivar uvas sin semillas en Moldavia es difícil
"Cuando considero el mercado actual, especialmente para las exportaciones, me doy cuenta de que tenemos que empezar a centrarnos en las uvas sin semillas, pero eso no es fácil en Moldavia. La mayoría de las vides sin semillas no pueden soportar nuestras temperaturas invernales de menos de 25 grados centígrados, y las que pueden, no saben tan bien ni tienen la calidad general que deseamos".
Uvas protegidas bajo cubierta de plástico de pérgola
"Me costó mucho vender la primera cosecha. Eso es lo que me motivó a explorar el mercado de exportación. Y no me refiero a Rusia. En total, solo he enviado ocho cargas allí, tres en 2018, cuatro en 2019 y una el año pasado. La primera exportación fue a España en 2015. Conocí a nuestro ministro de agricultura en una feria comercial, y lo primero que me preguntó fue cómo estoy logrando exportar uvas al tercer exportador de uvas más grande del mundo. Buena pregunta. La respuesta es que tengo un cliente allí. Por supuesto, las cantidades no son grandes. Hago un envío cada tres semanas de octubre a diciembre, incluso ahora", explica Liubomir.
Hermosos racimos de uvas de Moldavia
Proveedor de cajas de madera
Liubomir adquirió experiencia de exportación a base de ensayo y error. Por ejemplo, mandó sus primeros envíos de uvas en cajas de madera en blanco. "Al cliente le gustó la calidad y el sabor de la uva, pero criticó que fueran enviadas en envases sin marca. Al año siguiente, tenía mi marca lista, y envolvimos las cajas en un plástico que tenía la marca e información adicional. Fue un paso adelante, pero el envoltorio a veces se rompía o se desprendía de la caja. Busqué un proveedor que pudiera imprimir la marca en la madera, y ahora, suministramos cajas de madera personalizadas a otros productores en Moldavia".
En 2013, la empresa creó un depósito de agua para garantizar suficiente agua para regar el viñedo de 12 hectáreas. "Los productores de la zona se sorprendieron. No riegas las uvas, ¿verdad? Las riego, pero con fertirrigación. Me especialicé en ello, y desde hace varios años suministramos no solo cajas de madera, sino también fertilizantes a otros productores, y les damos consejos de cultivo", continúa Liubomir.
El siguiente momento crucial de la joven compañía fue la temporada de lluvias de 2019. "Era casi imposible exportar el producto debido a problemas de calidad. Además, el producto tardaba ocho días de más en llegar a España. Para rematar, nuestras instalaciones de enfriamiento de uva no eran las adecuadas para esta situación. Nos vimos afectados por Botrytis. Buscamos en el mercado y adoptamos un sistema de atmósfera modificada".
La empresa tiene su propio generador de energía a partir de paneles solares y turbinas eólicas
Enforcarse en la calidad
"Hace cinco años plantamos otras 17 hectáreas con uva de la variedad Moldova, pero en pérgolas. Eso mejoró inmediatamente la productividad, la calidad y la eficiencia. Usamos un 20% menos de mano de obra, y hay una diferencia de un 5 a un 10% en la productividad por hectárea, dependiendo de la temporada", dice Liubomir.
Añadió un huerto de ciruelos y cerezos en 2019 y no se plantea seguir ampliando la superficie. "Ahora estamos totalmente enfocados en mejorar el rendimiento y la rentabilidad y en la calidad del producto. Estamos invirtiendo en mallas de protección contra la lluvia, paneles solares y equipos de clasificación y envasado. También estamos tratando de extender nuestro periodo de cosecha para poder vender la fruta de forma inmediata. Los ahorros en los costes de enfriamiento son una buena ventaja".
La empresa está excavando su propio depósito de agua
El 80% de la producción de esta temporada ya está reservada. "Lo estamos haciendo bien, pero sospecho que muchos productores más pequeños tendrán dificultades debido al veto ruso, especialmente si no tienen una buena infraestructura poscosecha o las certificaciones necesarias para exportar a otros mercados. El sector frutícola de Moldavia debe centrarse plenamente en la calidad poscosecha y en los niveles de residuos de plaguicidas", afirma Liubomir.
A 30 kilómetros al sur de Chisináu, Vaipan SRL cultiva uvas Moldova en 26 hectáreas, seis variedades de ciruela –incluyendo ciruelas Stanley, President y Empress– en 18 hectáreas y cerezas dulces en 10 hectáreas. La empresa tiene una capacidad de almacenamiento en frío de 1.200 toneladas, líneas de clasificación y embalaje. Gracias a su participación en ferias como Fruit Logistica y Fruit Attraction, Vaipan tiene varios contactos en el extranjero, lo que le permite exportar a lugares como Rumanía, Polonia, Croacia, los Países Bajos, España y los Estados bálticos.
Para más información:
Liubomir Vaipan
Vaipan SRL
17, Alexei Mateevici str.
7701 Cainari (Causeni) – Moldavia
Tel.: +373 78 00 35 00
Tel.: +373 69 08 08 22
[email protected]
www.vaipan.md