Tras el paso del huracán Fiona por Puerto Rico a mediados de septiembre, no cabe duda de que ahora la isla tendrá una mayor dependencia del producto importado. Martex Farms, radicada en Santa Isabel, Puerto Rico, es una productora de fruta tropical de la parte sur de la isla que cultiva mangos, un producto exportado en su mayoría, y también bananos, plátanos macho y aguacates tropicales, que son productos que se distribuyen nacionalmente.
"Fiona fue un fenómeno de lluvia principalmente. Sí que tuvimos vientos huracanados, sobre todo en el sur y suroeste de la isla, pero los principales problemas estuvieron relacionados con las inundaciones y las lluvias", dice Veny Marti, de Martex. "En nuestra zona, sufrimos algunos daños causados por el agua y la lluvia, sobre todo escorrentías y algunos estancamientos de agua. Pero para los productores de nuestra zona, el principal problema fue el viento. En nuestras fincas tuvimos vientos de 120 km/h y eso bastó para provocar daños".
La principal preocupación son los campos de bananos y plátanos, que, según Marti, quedaron totalmente destruidos, en particular los campos que tenían fruta en el momento del huracán. "Esas plantas cayeron al suelo y se perdieron", señala.
Veny Marti dice que los frutales pasaron mejor el huracán Fiona que el huracán María de 2017.
Pérdida de fruta frente a pérdida de árboles
Sin embargo, los árboles frutales pasaron mejor el huracán Fiona que el huracán María de 2017. "Los árboles soportaron mejor los daños, pero tampoco fueron daños muy extensos. Perdimos, sobre todo, el cultivo, pero a los árboles les fue bien. No como en el huracán María, cuando perdimos un número considerable de árboles", recuerda, y señala que, por supuesto, cuando se pierde un árbol, el que lo reemplaza puede tardar de seis a diez años en alcanzar la misma madurez.
Esto significa que la preocupación en el corto plazo es la pérdida de ingresos de los cultivos de banano y plátano. "Nos enfrentamos a una pérdida de ingresos en los próximos cinco o seis meses", dice Marti. "No vamos a tener ningún producto que vender hasta mayo de 2023".
Sin embargo, es probable que los árboles frutales se recuperen antes. "Estamos empezando a ver flores y, con suerte, la nueva producción estará lista para la cosecha en torno a marzo o abril. Se espera que los mangos tengan producción antes que otros cultivos", comenta.
Martex Farms Martex Farms es una productora de fruta tropical de la parte sur de la isla que cultiva mangos, un producto exportado en su mayoría, y también bananos, plátanos macho y aguacates tropicales, que son productos que se distribuyen nacionalmente.
Producción de hortalizas
Por su parte, la producción de hortalizas casi tuvo un paréntesis. El viento no fue tanto problema para la producción de hortalizas, pero sí la lluvia. "Lo bueno es que la temporada de producción de hortalizas no había comenzado prácticamente todavía. La mayoría de los agricultores estaban empezando a preparar los campos y, normalmente, empiezan a plantar en octubre o noviembre", explica Marti. "Así que perdieron toda la preparación del terreno que habían hecho, pero la mayoría de los campos aún no estaban plantados".
Además, se está trabajando en los caminos de los alrededores de las explotaciones agrícolas para que las cuadrillas puedan llegar a hacer el mantenimiento de los árboles para que la producción esté lista pronto.
Por supuesto, esto significa que Puerto Rico, una isla que ya tiene una fuerte dependencia de los alimentos importados, ahora tendrá una dependencia aún mayor, en particular en los próximos seis meses a un año. "Las importaciones proceden en su mayoría de Estados Unidos, de tan cerca como Florida, pero también de tan lejos como California. Todo se tiene que consolidar en Florida porque Jacksonville es el principal puerto para los alimentos que importa Puerto Rico", detalla Marti.
No obstante, después del paso del huracán Ian por Florida más recientemente, lo que preocupa es la disponibilidad de la logística. "La disponibilidad de camiones y de espacio en Jacksonville es una gran preocupación para nosotros, sobre todo en el corto plazo. Florida va a necesitar muchas de las mismas cosas que nosotros y es más fácil suministrarles a ellos", apunta. "Si las cosas estaban ya caras por la pandemia y por la presión inflacionaria, para nosotros se van a poner peor todavía. Sobre todo porque nos acercamos a una época del año en la que los alimentos cobran una enorme importancia: las fiestas".
Para más información:
Veny L. Marti
Martex Farms
[email protected]
https://martexfarms.com