La organización de productores ÖSP ha calculado que la mitad de los invernaderos estarán a oscuras este invierno y habla ya de la mayor crisis de este sector.
Según ha publicado Sweden Postsen, debido a los altos costes de la energía para mantener las producciones en invierno hará que la producción de tomate a nivel nacional disminuya a la mitad y el cultivo de pepino entre un 10 y un 20%. La mayoría de los tomates y pepinos de Finlandia se cultivan en Närpes, siendo la superficie total del país unas 400 hectáreas.
Entre los que se toman un descanso se encuentra el mayor productor de tomates de Finlandia, que produce alrededor de 7,5 millones de kilogramos de tomates al año en una superficie de casi 9 hectáreas.
Las luces se encienden habitualmente en las instalaciones de la empresa el 1 de septiembre y la iluminación permanece hasta finales de abril. Pero con los precios actuales de la electricidad no se puede alcanzar la rentabilidad, afirma el director general de la compañía en el diario Vasabladet.
Las consecuencias van más allá de la temporada invernal. El sector agrícola finlandés también teme la sobreproducción en verano, cuando se reanude el cultivo. Cada año suele haber cierta sobreoferta en los veranos en años normales y la consecuencia es, por supuesto, precios muy bajos. Sin embargo, se teme que el próximo verano de 2023 podría ser peor de lo habitual si todos los productores salen con sus cosechas al mismo tiempo.
Fuente: sweden.postsen.com / aenverde.es