La oferta de aguacates procede actualmente de varias zonas: México, Chile, Colombia y la República Dominicana. Aunque David Billings, de Stonehill Produce Inc., señala que, el año pasado por estas fechas, México dominaba ligeramente la oferta.
"Este año, Perú tuvo una temporada increíble. La cosecha mexicana de la temporada pasada se quedó sin gasolina de repente y con algo de tiempo por delante; entonces, entró Perú", dice, señalando que California también ofrecía producto en ese momento. "Perú cubrió muy bien esa brecha y se quedó. Todavía hay fruta peruana en el mercado aunque haya muy poca en el agua".
Ese acontecimiento, a su vez, ha abierto la oportunidad para que tanto los retailers como el foodservice se abastezcan de México, lo que actualmente siguen haciendo. "Normalmente, este es un periodo 100% mexicano", expresa Billings. "En el inventario, México está rondando el 90% con una cosecha normal a grande". Esta situación es muy diferente a lo que los productores y transportistas vivieron el año pasado. "Entonces tuvimos una cosecha más complicada. Había mucha fruta en ese momento, pero las cosas eran mucho más complejas a la hora de encontrar tamaños y calidad. Este año, ningún problema", continúa.
Inelasticidad
En cuanto a la demanda, Billings señala que es bastante plana. A pesar de que los precios subieron durante la segunda mitad de la temporada mexicana a principios de este año (sobre todo en mayo y junio), la demanda se mantuvo. Un factor potencial podría haber sido la COVID, ya que los consumidores buscaban alimentos saludables y, a su vez, eso ha ayudado a convertir los aguacates en un artículo esencial diario o semanal para un segmento de consumidores. "Los precios en un momento dado eran el doble que el año anterior y el consumo disminuyó quizá un 15%. Sin duda, hubo inelasticidad", afirma Billings.
Sin embargo, ahora mismo los consumidores se centran cada vez más en los productos de temporada, a menudo relacionados con el Día de Acción de Gracias. "Así que si bajamos el precio de los aguacates... ¿qué va a pasar? La gente está pensando en Acción de Gracias y no les llaman la atención los aguacates", dice, y añade que, en la publicidad, los precios de los aguacates han bajado, pero los precios de las estanterías se han mantenido relativamente altos. "El lado positivo de la demanda inelástica es que, si el precio sube, se sigue vendiendo. Pero cuando el precio baja, no vendes mucho más".
El papel del plazo de entrega
El plazo de entrega también es un factor importante. Billings señala que asociaciones como Avocados from Mexico han estado trabajando para promover la fiabilidad, la promoción y la estabilidad general de los aguacates mexicanos. "Dicho esto, van a pasar 30 o incluso 60 días antes de que veamos algún tipo de aceptación realmente agresiva en el aumento de la promoción, la reducción de los precios en los estantes, etc.", dice.
De cara al futuro, Billings espera que el producto gane tracción. "A medida que nos adentramos en noviembre, especialmente después de Acción de Gracias, los aguacates representan una oportunidad promocional que podría ser muy rentable", concluye. "Pero si el cambio de velocidad no compensa el cambio de precio, ¿dónde está la motivación? Eso es lo que todo el mundo se plantea ahora mismo".
Para más información:
Keith Slattery
David Billings
Stonehill Produce Inc.
Tel.: +1 (949) 488-9613
[email protected]
[email protected]
www.stonehillproduce.com