¡Suscríbase a nuestra newsletter y manténgase al día con las últimas noticias!

Suscribirse Ya soy suscriptor

Está usted usando un software que bloquea nuestros anuncios.

Ya que publicamos noticias gratuitamente, dependemos de los ingresos de nuestros banners. Por favor, le rogamos que desactive su bloqueador de anuncios y recargue la página para poder seguir visitando esta web.
¡Gracias!

Haga clic aquí para leer la guía de cómo desactivar su bloqueador de anuncios.

Sign up for our daily Newsletter and stay up to date with all the latest news!

Suscripción I am already a subscriber
Carlos Nemesio, de Anecoop:

“Las últimas estimaciones elevan la merma de cosecha de kaki al 70%”

La producción de kaki Rojo Brillante de 2022 se ha reducido drásticamente en las principales zonas productoras de España desde que se realizaron las primeras previsiones y a medida que avanza la cosecha, que terminará casi un mes antes respecto a la campaña pasada.

“En el último aforo precampaña hecho en septiembre, el descenso estimado de producción era de en torno al 60%. Con el avance de las semanas hemos constatado un incremento de esta merma hasta el 70%, principalmente por la pérdida de calibre de la fruta, a consecuencia del estrés de las olas de calor de este verano”, explica Carlos Nemesio, responsable comercial del Programa de Kaki y Sandía de Anecoop.

La cooperativa es la mayor productora de kaki Rojo Brillante en España, con un potencial productivo de 200.000 toneladas que este año se han reducido a unas 70.000. Alrededor del 50% de los volúmenes de kaki que exporta España son operados por Anecoop. “A pesar de todo, mantenemos las líneas de suministro con casi todos nuestros clientes en todos los países, aunque, obviamente, no en las cantidades habituales”, señala el comercial.

“A nivel productivo, el estrés de los árboles también ha influido en la maduración de la fruta, que está avanzando mucho más rápido de lo habitual. Las recolecciones de kaki terminarán a finales de noviembre, cuando lo habitual es que se alarguen hasta mediados de diciembre. Intentaremos alargar la campaña lo máximo posible, como hacemos siempre, aunque difícilmente llegaremos a año nuevo”, indica Carlos Nemesio.

Esta histórica falta de oferta está haciendo que los precios se mantengan altos. “Las cotizaciones del kaki son el doble de las del año pasado y se mantienen, aunque, con una oferta tan reducida, no compensan los costes de producción por hectárea para muchos productores. Cabe recordar que, además del incremento de tratamientos que las plagas han obligado a los agricultores realizar, así como el coste de estos, también se ha disparado el del gas CO₂ que se utiliza para la eliminación de la astringencia, casi triplicándose de 190 a 550 euros la tonelada”.

Las ventas no se han parado por los altos precios, de acuerdo con Carlos Nemesio: “El precio regula el consumo hasta cierto punto, ya que, con una reducción tan drástica de la cosecha, no se encuentra kaki en todos los canales, sino sobre todo en el retail. Siempre habrá consumidores de kaki dispuestos a pagar el precio del mercado por seguir consumiéndolo. Tampoco que el tamaño sea más mediano-pequeño está siendo problemático para las ventas, ya que estos calibres se acoplan más a la demanda de cadenas de supermercado centroeuropeas, donde los precios son más estables. La ausencia de calibres gordos, más dirigidos a mercados mayoristas, agrava más todavía el desajuste entre oferta y demanda en las plazas españolas y europeas, y evidencia la falta de producción y de oferta del año”.

 

Para más información: anecoop.com