El repunte en la llegada de contenedores en la campaña de importación de papas británicas al Puerto de Las Palmas está teniendo una afectación directa en las labores de inspección llevadas a cabo por el Punto de Inspección Fronterizo (PIF), que se encarga de analizar los productos de origen animal, para el consumo humano y no consumo humano.
El director del área de Agricultura y Pesca de la Delegación del Gobierno en Canarias, Luis Ortín, explicó que "el incremento de contenedores ha sido considerable", con jornadas en las que se han llegado a contabilizar "hasta cuarenta contenedores de papa británica" que llegan al puesto.
Desde el servicio de inspección están haciendo todo lo posible para "atender a todas las solicitudes", aunque el retraso está siendo inevitable. Además, el desvío puntual a La Luz por parte de los importadores de un envío de entre 40 y 50 contenedores que estaba previsto que llegaran al Puerto de Santa Cruz de Tenerife, ha supuesto una carga añadida para la prestación del servicio. "Todo esto, sin contar con la inspección de otras mercancías que hay que realizar ordinariamente", apostilló Luis Ortín.
Fuente: laprovincia.es