Las inundaciones de 2022 en Australia oriental fueron uno de los peores desastres registrados en el país, con una serie de inundaciones que se produjeron de febrero a abril en el sureste de Queensland, Wide Bay-Burnett y partes de la costa de Nueva Gales del Sur.
"Las regiones agrícolas de Australia pudieron respirar con cierto alivio en los meses de invierno, que trajeron cierta 'normalidad' a la producción y al suministro de hortalizas frescas, aunque, en la transición a nuestros meses de verano, unas condiciones muy lluviosas (incluidas algunas regiones afectadas por inundaciones) están de nuevo entorpeciendo la 'normalidad' en las regiones agrícolas australianas", explica Kees Versteeg, director de Ventas y Desarrollo de Negocio en QualiPac.
Anteriormente, esta temporada, unas fuertes lluvias e inundaciones localizadas afectaron gravemente a las regiones productoras de hortalizas de QualiPac, que se llevaron los cultivos plantados y la parte superior de los suelos. Los cultivos que no fueron arrastrados tuvieron dificultades para sobrevivir cuando la crecida se retiró. Estas condiciones meteorológicas desfavorables también alteraron los calendarios de plantación de hortícolas, lo cual provocó vacíos de producción y cosecha que repercutieron en la disponibilidad de hortalizas para los mercados nacionales y extranjeros de la empresa.
"Nadie le paga al agricultor las pérdidas sufridas por el arrastre de los cultivos y las tierras superficiales necesitan reparación para las nuevas plantaciones. Esas pérdidas tendrán que recuperarse de alguna forma más adelante, con los próximos cultivos viables y comercializables. La falta de mano de obra y que esta sea la segunda más cara en todo el mundo siguen siendo temas candentes aquí en Australia", añade Kees.
Cebollas
Las graves condiciones de humedad –que acabaron con varios cultivos de cebolla tempranos– se han traducido en una cosecha de cebolla más tardía de lo habitual, y QualiPac acaba de comenzar su cosecha.
"La falta de mano de obra y sus altos costes, los elevados costes de los insumos y la pérdida de varias cosechas tempranas de cebolla por las malas condiciones meteorológicas han venido a sumarse a unos costes de producción muy elevados que, sintiéndolo mucho, tendremos que repercutir en la cadena de suministro. Parece que, en total, los volúmenes de producción de cebolla nacional son muy inferiores a los de la campaña anterior (y campañas anteriores), y esto se refleja también en nuestro mercado nacional por medio de precios sólidos y elevados en la venta mayorista y al detalle que hacía mucho que no veíamos".
"Los importadores y comerciantes oportunistas han importado (y creo que aún lo están haciendo) cebollas más baratas del extranjero (también de Países Bajos) que, de una u otra manera, se abrirán paso en los lineales de los principales retailers nacionales y, seguramente, se venderán de forma disfrazada y engañosa a nuestros consumidores australianos como cebollas 'australianas' al precio más elevado del producto nacional".
"Aunque sabemos que las condiciones meteorológicas son impredecibles, no esperábamos que las condiciones meteorológicas de esta campaña fueran tan impredecibles y que trajeran más lluvias, lo cual ha sido un obstáculo para la mayoría de nuestras regiones productoras de hortalizas en Australia. El poeta canadiense Brian Brett dijo una vez: '¡La agricultura es una profesión de esperanza!'. Siempre tenemos la esperanza de que las condiciones de cultivo y producción mejoren. Siempre tenemos la esperanza de ofrecer las mejores hortalizas y las más frescas a los consumidores de Australia y a los consumidores de nuestros mercados de ultramar. Y siempre tenemos la esperanza de que, en ese proceso, se nos pague de forma justa y rentable para poder invertir en cultivar, producir y suministrar nuestra próxima cosecha".
Sobre rendimientos, Kees dice que, honestamente, no conoce la respuesta porque, hasta que seamos capaces de controlar el tiempo atmosférico, la madre naturaleza continuará actuando de forma impredecible.
Calidad de conservación
"Si se siguen unos procesos poscosecha adecuados a las condiciones, no deberíamos experimentar ningún problema de calidad (en el almacenamiento). Como la demanda de cebollas de buena calidad es fuerte, tampoco prevemos que haya necesidad de almacenar las cebollas demasiado tiempo y, la mayoría, se enviarán a nuestros mercados nacionales y extranjeros en cuanto se hayan completado los procesos correspondientes de secado y curado tras la cosecha".
Mercados
"Todavía quedan algunas cebollas de la campaña pasada de Australia meridional y se están suministrando aún (aunque en volúmenes menores y en descenso) desde las instalaciones de conservación de los productores de la región". Las cebollas del sur de Australia se suelen almacenar cada año en torno a mayo o junio, y se siguen suministrando hasta que se venden.
"Esta campaña, por el contrario, parece que los volúmenes almacenados y disponibles de los productores del sur de Australia han sido menores o se han exportado en mayor cantidad a los mercados de ultramar en comparación con otras campañas. La nueva campaña de la cebolla de Queensland ha sufrido retrasos de cosecha por el mal tiempo de inicio de la campaña y esto ha afectado a la oferta y la demanda en nuestro mercado nacional. Como resultado positivo, esto ha hecho subir los precios. Ha creado unas condiciones favorables en Queensland para que los productores de cebolla compensen en esta nueva campaña sus pérdidas, cubran la producción extra y los costes de producción y suministro. Al haberse pagado un precio justo y, esperemos, rentable, es posible que quede algo de dinero para invertir en la próxima campaña de cebolla de 2023".
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