Las exportaciones brasileñas de frutas frescas marcaron un récord en 2021, tanto en volumen como en ingresos, superando los 1.210 millones de dólares, un 20,39% más que el valor de las exportaciones en los doce meses de 2020. El volumen total de frutas frescas enviadas al exterior fue de 1,24 millones de toneladas, un 18,13% más que en el mismo período del año anterior.
Entre las frutas más exportadas por Brasil en 2021 están los mangos, con 248 millones de dólares, correspondientes al 20% del total exportado en el año; los melones, con 165 millones de dólares, que representan el 14%; las uvas, con 155,9 millones de dólares, suponiendo el 13%; las nueces y castañas, con 151,9 millones de dólares (13%); los limones y las limas, con 123,8 millones de dólares y una participación del 10%.
Las exportaciones de frutas brasileñas en 2021 se destinaron principalmente a la Unión Europea (48%), Estados Unidos (16%), Reino Unido (14%), Argentina (4%) y Canadá (3%).
Según datos de la Secretaría de Comercio Exterior de Brasil, este año (de enero a septiembre) Brasil exportó 614.000 toneladas de frutas frescas, un 16,7% menos que en el mismo período de 2021.
Consulta a continuación la trayectoria de las exportaciones brasileñas de frutas frescas en contenedores de enero de 2019 a septiembre de 2022. Los datos son de DataLiner.
Exportaciones de frutas frescas | Enero 2019 - Sep 2022 | TEU
En cuanto a los ingresos, se recaudaron casi 585,5 millones de dólares, lo que supone un descenso del 16,1%. Aunque los últimos meses del año son tradicionalmente intensos en términos de envíos de las frutas importantes de la gama exportadora brasileña (como mangos, melones, sandías y uvas), el sector no espera una recuperación total del menor desempeño registrado hasta ahora.
"Son muchos los factores que explican el menor desempeño de este año, entre ellos la protesta de los auditores de la Receita Federal, que creó obstáculos en áreas estratégicas para el sector. Creo que el mercado de frutas frescas crecerá el próximo año, sobre todo si tomamos medidas para fortalecer el mercado", continúa Pizzamiglio.
Varios factores han dificultado el escenario de 2022, entre ellos la guerra, en la que el embargo económico impuesto por varios países a Rusia (debido a la invasión de Ucrania) provocó un exceso de producción de fruta en los compradores tradicionales de Brasil, como la Unión Europea. Además, la guerra incrementó los precios de los fertilizantes, aumentando los costes de producción en Brasil y limitando la competitividad de algunas frutas.
La restricción logística ha sido otro factor agravante; la falta de barcos y contenedores y las elevadas tarifas de los fletes (marítimos y por carretera) han limitado las oportunidades de negocio en 2022. El precio de la mayoría de las frutas no se ha reajustado en la misma proporción que los costes, lo que se traduce en menores márgenes. El tipo de cambio también ha limitado la rentabilidad del exportador en 2022.
"Además, el final del año ha estado marcado por la volatilidad de la moneda, lo que genera preocupación entre los productores de fruta brasileños. Tendremos que estar atentos a la reacción del mercado exterior, sobre todo teniendo en cuenta el aumento de las tensiones en el conflicto militar de Europa", concluye.
Fuente: www.datamarnews.com