España produjo en 2020 más de un 52% de las naranjas europeas y casi el 69% de los pequeños cítricos del continente, según los datos más recientes compartidos por la FAO, configurándose como el principal país productor de cítricos de la UE, seguido de Italia, que cosecha en su territorio casi un 28% de las naranjas que se producen en Europa, y un 20,1% en el caso de clementinas y mandarinas. No obstante, a pesar de ser el segundo mayor productor europeo, el mercado italiano tiene una gran importancia para la industria española, y de hecho es el destino en el que se especializó el andaluz Jesús Paniagua.
“Ya llevo 35 años haciendo ventas al mercado italiano y mantengo una relación con la empresa de Florencia Anchise Paoli desde hace 28 años. En 2008 nos asociamos y unimos todos los clientes que teníamos para trabajar conjuntamente en todo el norte de Italia, donde contamos en la actualidad con 20 puntos de venta repartidos entre las costas mediterránea y la adriática, y el interior”, explica Jesús.
Riccardo Paoli y Jesús Paniagua.
“La temporada de exportación de la fruta española se divide en dos partes: de mediados de octubre hasta final de noviembre, cuando Italia empieza con su producto y
tenemos que parar por un discurso de precios, y desde finales de febrero/principios de marzo, cuando van acabando los cítricos italianos, hasta el final de la campaña española”.
“En estos momentos estamos haciendo naranjas de Sevilla, algo de limón de Málaga y clementinas con hoja, de Castellón, y continuaremos en un par de meses con las variedades de naranjas más tardías como Lane Late o Navelate y las mandarinas de segunda campaña”.
“La producción italiana de clementinas está muy centrada en una sola variedad”
“En ese sentido, el mercado italiano en clementina es muy importante para la producción española, porque quienes realmente pagan bien la clementina de calidad son las empresas italianas”, señala Jesús.
“Quieren un trabajo muy específico, como el que hacemos aquí, y de momento la producción italiana de clementinas está centrada en un porcentaje muy elevado que puede estar en torno al 80 o el 90% en una sola variedad, que empieza en noviembre y termina entre la segunda y la tercera semana de enero”.
“Esta clementina, a la que llaman clementina Fina, se parece mucho a la Clemenules española, muy sabrosa de comer y de mucha calidad, pero la producción se concentra en muy pocas semanas. Y al igual pasa con las naranjas”.
“El fuerte de las naranjas italianas realmente es Tarocco, una variedad de pulpa roja que también concentra en torno al 50-60% de la producción de naranjas de mesa que tienen en Italia”.
“Por eso el caso de Italia es tan llamativo. Es muy fácil preguntarse cómo es posible que a ellos, que tienen una gran producción de cítricos, se les envíen naranjas o clementinas. Y la respuesta está en la concentración de la producción en pocas variedades, pero muy buenas. De hecho, tenemos muchos proveedores italianos de muchísima calidad, y es la misma que luego piden; por eso para trabajar en el mercado italiano hice una marca que se ha consolidado en el mercado y que está asociada a la máxima calidad: Paniagua”.
“En los últimos años se observa que en el país se están poniendo cada vez más clementinas y naranjas tardías, pero de momento no tienen las cantidades que tenemos aquí; en ese sentido, en España somos aún muy afortunados porque dominamos ese segmento de la campaña europea”.
“Estamos haciendo una media de 2-3 camiones diarios”
Este año, al igual que en España, en Italia la climatología ha dejado registros de precipitaciones y temperaturas preocupantes y todo apunta a que 2022 podría pasar a la historia para ser el año más cálido registrado –al igual que ha pasado en particular en el mes de octubre– por los servicios meteorológicos del país.
“De hecho, como ha pasado aquí, no ha habido una producción normal, pero hay que recordar que su campaña fuerte no empezará hasta dentro de unos días”, remarca Jesús. “Es verdad que hasta ahora hemos trabajado muy fuerte y, por ejemplo, en clementinas hemos enviado más volúmenes que un año normal, pero al menos por ahora está más relacionado con que Italia comenzará más tarde esta temporada que con la falta de producto”.
“Castellón es el principal origen desde donde se envían clementinas españolas a Italia, estimo que alrededor de un 70% proviene de allí, y una inmensa mayoría de la fruta que se hace es clementina con hoja. Es más, podría decir que la fuerza de la clementina española es el mercado italiano”.
“Solo nosotros, desde la empresa castellonense con la que trabajamos exportando a Italia clementina con hoja, estamos haciendo una media de 2-3 camiones diarios, e incluso algunos días hemos estado cargando hasta 4 camiones. Cuando llegue el verano empezaré con la fruta de hueso para el mercado italiano, que es la especialidad de mi empresa, y de la que movemos más volúmenes, incluso cuando Italia se encuentra en plena campaña”.
Para más información:
Jesús Paniagua
41330 Los Rosales, Sevilla (España)
Tel.: 609 58 47 33