"Todo lo que tenemos aquí expuesto procede de nuestra propia finca", afirma Willi Kretzschmar, propietario de la explotación agrícola del mismo nombre en Knoblauchsland, en la región alemana de Franconia. Entre otras cosas, ofrece apio, zanahorias, patatas y calabazas. "En el caso del apio, actualmente estamos trabajando con mercancía almacenada. Este producto suele estar disponible durante casi todo el año; sin embargo, debido a los elevadísimos costes de almacenamiento, prevemos no poder ofrecer el apio hasta dentro de cuatro o seis semanas", nos dice Kretzschmar en la propia tienda.
Willi Kretzschmar
Poca demanda
Afirma que ya se han encargado las primeras plantas de apio para la próxima temporada. "El apio fresco se plantará en la décima semana del calendario. Actualmente, hay una demanda bastante reducida para casi todos los productos. Sospecho que se debe a la crisis energética, aunque también a la época del año, por supuesto. Los consumidores ya están haciendo sus compras de Navidad y probablemente pasen más tiempo en los mercados navideños y, en general, celebrando las fiestas. Así que, en realidad, la demanda está a un nivel normal para esta época del año".
Los precios se sitúan a un nivel medio. "Para cubrir al menos nuestros costes de producción, los precios deberían ser más altos. Los costes de producción limitan los márgenes de beneficio. Pero si subiéramos los precios, probablemente venderíamos aún menos". Entre sus clientes hay restaurantes, proveedores de servicios alimentarios y retailers.
El negocio también fue notablemente mejor durante la pandemia. "En esa época, muchos consumidores optaban por productos de la región de mayor calidad y precio. Pasaban más tiempo en casa y no se iban de vacaciones. La gente comía de forma más consciente y, por tanto, también realizaba compras más conscientes", recuerda Kretzschmar.
Aumenta la presión de los precios
En comparación con 2019, las ventas han aumentado algo. Al mismo tiempo, se observa una caída significativa del margen de beneficios debido al grandísimo aumento de los costes de producción. Los costes laborales también han subido muchísimo, dice, sobre todo porque también resulta difícil encontrar personal cualificado. "Nuestros empleados ya cobran un sueldo muy por encima del salario mínimo. Además, nuestros empleados tienen contratos fijos y no temporales".
Kretzschmar ve otro problema en la forma en que las cadenas del retail tratan con los productores. "Persiguen mantener sus márgenes, a veces incluso aumentarlos. Esto significa que la presión sobre los precios se ejerce de arriba a abajo. Así pues, mientras los precios al por menor suben, los precios que se pagan al productor a menudo bajan. Algunos de los costes se repercuten en el precio, pero no de manera adecuada", afirma Kretzschmar.
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Willi Kretzschmar
Kretzschmar Gemüse GbR
Großmarkt Nürnberg
Leyher Straße 107
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