La empresa alicantina Bonnysa comienza 2023 sumando a su podio la obtención de la distinción Sabor del Año en dos de sus productos. En primer lugar, con el plátano, que cultiva en Tenerife, que presenta por primera vez y alcanza una de las mayores puntuaciones en este producto. Por otro lado, el tomate rallado fresco renueva por cuarto año consecutivo la obtención de este galardón, posicionándose nuevamente como el favorito de los consumidores.
Bonnysa trabaja desde 1998 con el plátano en su finca de El Fraile y su cultivo no ha dejado de crecer hasta los más de 10 millones de kilos, con lo que son uno de los mayores productores independientes de plátano de Canarias. Poco a poco, especializaron este cultivo empleando técnicas
propias y dotándolo con la mayor infraestructura, como el sistema cable guía único en Europa, que permite un manipulado mínimo desde el árbol hasta el almacén. Además de las instalaciones del sur de Tenerife, la compañía cuenta con cámaras de maduración en la península.
“Para nosotros ha sido un inmenso éxito el recibir esta noticia, ya que confirma la estrategia emprendida por la compañía hace años, con la que queríamos especializarnos mucho en cada cultivo, garantizando un sabor singular que hiciera únicos nuestros productos. Sabor del Año es el fruto que recogemos con todo este trabajo, que ayudará al impulso de las ventas ahora que debemos defender el valor añadido del plátano frente a la banana, y que se sumará al proyecto de la licencia Minions que hemos incluido este año para posicionar el plátano Bonnysa como uno de los referentes del sector hortofrutícola. Al sello Sabor del Año se suman también las tres estrellas recibidas en el Taste Award, que lo convierten en el plátano más galardonado de Europa”, apunta el director comercial de Bonnysa, Jorge Ignacio Brotóns.
El tomate rallado fresco está también de enhorabuena, al revalidar de nuevo la obtención del sello. Este producto, en el que fueron pioneros en 2006 y con el que iniciaron su trayectoria en la IV gama, se ha posicionado a lo largo de los años como un fijo en la cesta de la compra, con un reconocimiento de marca superior a 2/3 partes de los consumidores de este producto.
“El pasar el examen anual de los consumidores nos está llevando a mantener una exigencia de producto muy alta. Como pioneros en el mismo, tenemos además la presión de que su sabor y sus valores permanezcan intactos; algo que
en un producto 100% fresco y natural es especialmente complejo. Aquí solo hay tomate en un punto óptimo, por
tanto, no tienes otros ingredientes que permitan acentuar o disuadir sabores. Solo con una materia prima excepcional logramos los resultados que nos exigimos y que lo han valorado siempre al máximo por parte de los consumidores”, añade Brotóns.
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Manuel Escoda
Comunicación y MKT
manuelescoda@bonnysa.es