"Tuvimos algunos altibajos en 2022", dice Hartmut Magin, el presidente de Pfälzer Grumbeere, la asociación de productores de patatas del Palatinado. "Los comerciantes alemanes mostraron interés en el producto local relativamente pronto, por lo que las patatas nuevas se vendieron rápidamente. Aun así, las patatas importadas seguían estando disponibles en los lineales durante mucho tiempo. Además, los consumidores actualmente son muy conscientes de los precios, y dado que las patatas importadas generalmente se venden a precios más bajos, el producto importado se vendió mejor que las patatas de cultivo local", dice Hartmut. "Seguimos in entender, sin embargo, por qué la gente no está dispuesta a pagar 50 céntimos más por un producto que proviene de su propia región y suele ser de mayor calidad".
Hartmut Magin
Ventas en toda Alemania
"Nuestras patatas se comercializan en toda Alemania", continúa Hartmut. "Para lograr que los consumidores compren más productos de cultivo local, tratamos de informarles a través de campañas de promoción". Este tipo de campañas son necesarias en las zonas urbanas en particular, ya que allí hay una falta de conocimiento sobre los productos de temporada, incluso a veces entre los propios comerciantes de frutas y hortalizas, que prefieren vender sus existencias de productos importados.
"Creemos que es importante promocionar la marca Pfälzer Grumbeere con más fuerza con una presencia adecuada en los diferentes medios de comunicación", dice Harmut. "Dado que las patatas importadas no se vendieron tan rápido como se esperaba, Pfälzer Grumbeere tuvo que posponer la cosecha".
Johannes Zehfuß
Alta demanda de patatas de industria
En cuanto a las patatas de industria, en vista de la mayor consciencia entre los consumidores de la necesidad de consumir productos saludables, el sector temía que la demanda de productos como las patatas fritas y patatas chips pudiera disminuir. "Las patatas chips siguen encontrándose en casi todos los hogares. La industria de las patatas chips siempre ha tenido acceso a las patatas de industria y tenía una gran demanda que cubrir".
Los productores se enfrentan actualmente a circunstancias excepcionales, de acuerdo con Johannes Zehfuß, vicepresidente de la asociación. "Además del aumento del salario mínimo del 22%, el precio de los combustibles se ha duplicado, el de los fertilizantes ha aumentado hasta un 400% y los costos de energía para el cultivo iluminado de las patatas tempranas y para el almacenamiento refrigerado han subido un 150-250%. Estas subidas no se pueden compensar simplemente optimizando las técnicas de cultivo. Por lo tanto, no tenemos otra opción que repercutir estos costos en los precios de venta, en la medida de lo posible".
"Con nuestras patatas para procesamiento, ya habíamos apostado por renegociar los precios en una etapa temprana y nuestros clientes ciertamente han comprendido la situación en la que estamos", agrega Markus Frank, el segundo vicepresidente de Pfälzer Grumbeere. "El precio de la patata nueva está determinado por el libre mercado y, en este segmento, tuvimos que señalar constantemente a los compradores los enormes aumentos de costos de producción".
Markus Frank
Envases uniformes
Los envases estándar pequeños de 2,0 a 2,5 kg siguen siendo los más populares. "Esa es exactamente la cantidad de patatas que cabe en una olla. También proporcionamos recetas en nuestros envases para que los consumidores sepan qué variedad de patata es adecuada para cada tipo de preparación. Utilizamos envases estándar que se adaptan a todos los segmentos, ya que diseñar una etiqueta diferente para cada campaña de marketing no tiene mucho sentido. Por supuesto, lo mejor es recibir las patatas de los productores frescas y sin lavar", dice Hartmut.
El gran desafío hoy en día es encontrar trabajadores (adecuados), de acuerdo con Johannes. "Tenemos escasez de mano de obra en todas las áreas, empezando por los trabajadores estacionales que ya no siempre vienen a trabajar de acuerdo con sus contratos, como lo hacían en años anteriores. Los productores ya se conforman si llega la cantidad de trabajadores según lo acordado en los días de cosecha. Desafortunadamente, esto ya no siempre es así. Además, el equilibrio entre la vida laboral y personal de los empleados no siempre se adapta a los requisitos operativos, lo que plantea problemas importantes para los productores. En principio, el sector no tiene problemas con la subida del salario mínimo, siempre que los costos adicionales puedan ser repercutidos".
Para más información:
Hartmut Magin
Johannes Zehfuß
Markus Frank
Pfälzer Grumbeere
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