Si hay un factor tan incontrolable como determinante en las campañas hortofrutícolas, ese es el clima. Mientras el año pasado en estas mismas fechas Filomena golpeaba a España paralizando de frío –literalmente– al país, este año enero ha comenzado en Andalucía dejando atrás el mes de diciembre más cálido desde que existen registros, con 2,9 grados por encima del promedio en la comunidad, impactando inevitablemente en la oferta actual de la provincia de Almería.
“Es verdad que al principio de la campaña las temperaturas fueron muy elevadas y se adelantó la producción, pero el calor que ha hecho no ha sido positivo para las plantas, y están siendo en general menos productivas. De hecho, para todos los productos, estamos teniendo entre un 10 y un 12% menos de volumen con respecto a la campaña anterior”, explica José Miguel López, presidente de Hortamar.
“Con respecto a la demanda, hasta Navidad, en general, ha sido una campaña normal, más o menos igual que el año pasado”, remarca. Y es que si bien se especulaba con la posibilidad de una mayor demanda de los productos de Almería por la caída en la producción de los invernaderos de Centroeuropa, muchas empresas del sector como Hortamar coinciden con este punto. “Todos los indicadores ya apuntaban en esta dirección: hay una crisis fuerte en Europa, la población en general tiene menos poder adquisitivo, los precios y los costes se han incrementado... Creo que gracias a que está habiendo menos producción estamos compensando esa bajada de demanda y, excepto en pimiento, los precios nos están permitiendo tener un año razonable”.
Los tomates han tenido cotizaciones buenas, señala José Miguel, al igual que el pepino Almería, que hoy mismo, echando un vistazo a las pizarras de las subastas almerienses, se sitúa por encima del euro de manera generalizada, superando incluso a diferentes categorías de pimientos. “Seguramente porque se están sembrando cada vez más y hay más oferta, a los pimientos les falta un poco de precio esta campaña; en este sentido, es el producto al que le está yendo peor”.
Sin embargo, la estabilidad de los precios en la campaña y los valores que se están alcanzando están llamados a ser factores decisivos que determinarán el cambio de ciclo a los cultivos de primavera. “Concretamente en Hortamar, la idea que tienen los socios es la de alargar los ciclos de invierno de las hortalizas. El año pasado tuvimos muchos problemas con la calima y la humedad, muchos aún lo recuerdan y quieren aguantar sus producciones el máximo posible”, señala el presidente de la cooperativa almeriense. “Creo que este año va a haber menos sandía y melón que el año pasado y que, con los datos que ya tenemos de plantaciones, el segmento extratemprano es el que más se va a resentir. Aunque eso no garantiza que ante una menor oferta vaya a haber mejores precios. La sandía y el melón son productos más estacionales cuyo consumo es muy dependiente del clima y la temperatura en los países consumidores”, recuerda José Miguel López.
“En Hortamar seguimos apostando por la producción ecológica”
Además de su línea convencional, Hortamar cuenta con la línea de hortalizas ecológicas Hortamar Bío. “Ya rondamos las 60 hectáreas de producción. Hacemos en ecológico prácticamente todos los productos que cultivamos en convencional, aunque nuestras principales referencias son el pimiento California en todos sus colores y el pepino Almería”.
“Este año la crisis ha hecho que el ecológico sea quizás el segmento que más se está resintiendo en cuanto a la demanda. Al tener menos capacidad de gasto, hay consumidores de productos ecológicos que se están pasando al producto convencional, aunque, por otro lado, la diferencia de precios es cada vez menor entre ellos”.
“Eso, por supuesto, abre la posibilidad de llegar a más consumidores, pero hay que tener en cuenta que un producto ecológico es más difícil de cultivar. La productividad es bastante menor que la de un cultivo convencional, en torno a una media de un 20%, por lo que, para igualar la rentabilidad de ambas producciones, el precio de un producto ecológico debería ser al menos un 20% superior al de uno convencional; y eso sin tener en cuenta las demás complejidades y riesgos que tiene la producción ecológica”.
“No obstante, en Hortamar seguimos apostando por la producción ecológica”, subraya José Miguel. El año pasado la compañía ya puso en funcionamiento un espacio de 2.000 m² destinado exclusivamente para la manipulación y envasado de su producción bío y próximamente comenzará con la construcción de unas nuevas instalaciones dedicadas en exclusiva al ecológico en una finca cercana a las instalaciones actuales de la cooperativa, adelanta su presidente.
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José Miguel López
Hortamar
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