José Francisco Romero comenzó a cultivar espárrago púrpura, una variedad de origen italiano de la Toscana, en Camuñas (Toledo) hace 40 años. En entrevista con Agropopular el pasado 7 de enero, Romero explicó que la variedad le llegó a través de un italiano que buscaba espárragos precoces en España, quien le dejó unas 15 plantitas que, poco a poco, fue multiplicando hasta llegar a una producción actual de unas 20 hectáreas.
El espárrago púrpura tiene un sabor dulce y afrutado, su textura es poco fibrosa y, como su nombre indica, tiene una coloración de púrpura a morada debido a su contenido en antocianina, el compuesto antioxidante que le confiere esa tonalidad. El productor precisó que la coloración se debe a que este espárrago en particular tiene 40 cromosomas en lugar de 20, como todas las otras variedades de espárrago: “Esto hace que tenga unas propiedades nutricionales muy elevadas”, apuntó.
El espárrago púrpura se estaba perdiendo en su origen precisamente porque no es muy precoz ni muy productivo, comparte Romero. De hecho, en otros continentes, como en América y Asia, incluso en países como Nueva Zelanda, se ha intentado producir, pero no se han obtenido buenos resultados. Sin embargo, en el proyecto Sócrates han seguido cultivándolo, llevando al mercado europeo –principalmente– esta variedad de espárrago exclusiva, cultivado bajo producción ecológica y regenerativa, a partir del mes de abril.
Romero señaló que están elaborando una conserva al agua y aliñada "que está gustando mucho", y que "es una manera de introducirlo" en el mercado nacional, porque al consumidor le cuesta probar un producto nuevo y con otro color.
Fuente: agropopular.com